Por Deyra Guerrero
No, el peso no se devalúa frente al dólar. Un momento, antes de que nos acuses de ser Andrea Legarreta 2, lee detenidamente esta nota. La moneda mexicana se deprecia, ese es el término correcto.
Devaluación es el proceso mediante el cual una moneda pierde su valor con respecto a otras monedas. Depreciación…es lo mismo, pero un concepto se distingue del otro por las circunstancias en las que se da el fenómeno financiero sobre las divisas.
La devaluación se usa en un esquema en el que el gobierno o el Estado fija el tipo de cambio prácticamente por decreto. No es actualmente el caso de nuestro país.
La palabra depreciación se usa en un esquema de flotación libre del tipo de cambio, donde éste es determinado por la interacción de la oferta y la demanda en el mercado, y factores de la economía mundial y nacional. Esto es lo que ocurre en México.
Fue en los primeros días del sexenio del presidente Ernesto Zedillo, en diciembre de 1994, en el que se anunció a nivel nacional un pacto con el que a partir de entonces se dejaría flotar libremente el valor del peso frente al dólar.
Así, desde hace casi 24 años esta es la política monetaria en la República, por lo que respecto a la moneda mexicana lo indicado es hablar siempre de depreciación.
Claro, esto no borra que antes de 1994 sí hubo fuertes crisis y devaluaciones en México, ni tampoco los problemas económicos que se padecen hoy por hoy en el país y, que se reflejan en parte, en la paridad peso-dólar, pues no se puede culpar completamente al contexto global y aspectos externos de la economía por el debilitamiento de nuestra divisa.
Hasta ayer el tipo de cambio peso-dólar en el mercado interbancario estaba en 19.1325, según el portal web del Banco de México (Banxico).