Por Luis Roberto Castrillón*
Los procesos electorales han sido siempre, por su naturaleza, un espacio para la propaganda y para sesgar la información sobre lo que ocurre.
Pero lo de hoy es otra cosa. Actualmente, los procesos electorales son temporada de desinformación y propaganda basada no sólo en atribuirle características especiales a un candidato, o elevar promesas de campaña prácticamente imposibles.
No, lo de ahora es presentar datos falsos apostándole a que los creas basado en tus filias y tus fobias. Bienvenido a la vorágine de las noticias falsas.
El ejemplo básico de lo que vendrá ocurrió hace unos días, luego de que iniciara en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión la discusión de la Ley de Ingresos de la Federación para el año 2018, es decir, el documento que rige de dónde y cómo obtendrá recursos el Estado mexicano para la administración del país.
Ya no se diga aprobar, ni lo habían terminado de discutir cuando ya habían comenzado la especulaciones: habrá incremento al Impuesto Sobre la Renta y un nuevo “gasolinazo”.
Atención a esto: leer mal una iniciativa, no entenderla y publicar una sandez es una cosa, un error, una omisión que debería evitarse, pero interpretarla para afirmar a partir de ello falacias, es básicamente un engaño.
En pocas palabras, es el trabajo de redactores o pseudoperiodistas que se dedican -y obtienen buenas ganancias por ello-, a jugar con la inteligencia, la credulidad y las convicciones de los ciudadanos. De-lez-na-ble.
La única ventaja en todo este escenario, es que veremos muy claro de dónde viene cada bandazo de noticias falsas porque, como en 2012, la contienda se cerrará básicamente entre dos protagonistas: quien postule el PRI y quien postule Morena (jajaja, es broma, ya sabemos quién es el candidato de Morena)
Ah, no lo creen, pues miren, analicen y juzguen:
1.- Más de la distorsión de los datos sobre la Ley de Ingresos de la Federación para 2018, con meme incluido. ¿A quién perjudica y a quién beneficia?
2.- De plano la invención y una incluso con un rumor que lleva ya dos elecciones federales. Queda bastante claro contra quién va la cosa.
¿Así o más claro? Por desgracia, el proceso electoral ya comenzó -en septiembre pasado- y los anteriores ejemplos son apenas un pequeño atisbo a lo que viene… y no es nada agradable.
* El autor es periodista, académico, cazador de noticias falsas, colaborador de Animal Político y amante de los tacos al pastor, lo encuentran en https://eleditordelasemana.wordpress.com