- La cantidad de partículas contaminantes presentes en el ambiente que respiran los ciudadanos de la Zona Metropolitana de Monterrey, los está llevando a morir.
Por Debanhi Soto
Según la Secretaría de Medio Ambiente, en Nuevo León cada año ocurren al menos dos mil 500 muertes prematuras relacionadas con la mala calidad del aire, esta cifra es reflejo de las altas concentraciones de partículas contaminantes en el aire que hacen de Monterrey, una de las ciudades con más contaminación atmosférica en América Latina y el Caribe.
Y aunque la mala calidad del aire suele ser percibida como un tema de medio ambiente, por la gravedad y el impacto que tiene en el bienestar humano, se debe considerar también una problemática de salud pública.
María Enríquez, presidenta del Comité Ecológico Integral compartió en entrevista que la mala calidad del aire pone en riesgo a todos los organismos y personas que habitan en la ciudad.
“Esto es un tema de salud pública, es un tema de vida, es un tema de que tanto los humanos, las personas que habitamos la ciudad, como los seres vivos que no son humanos pero que también habitan la ciudad tienen un riesgo a perder su bienestar por vivir en el lugar donde vivimos” explicó la experta en entrevista.
En Monterrey, respirar puede ser mortal
Comúnmente se suele relacionar la contaminación ambiental con las infecciones respiratorias y los síntomas de alergias. Sin embargo, los efectos de vivir con mala calidad del aire por periodos prolongados trastocan el bienestar y causa malestares más severos en la salud de las personas.
“La contaminación del aire no afecta solo lo que clásicamente todos pensamos que afectaba como irritación en los ojos, carraspera, etcétera, sino que genera enfermedades significativamente más peligrosas y que merman de manera mucho más intensa a nuestro bienestar como diabetes, cáncer, hipertensión, depresión, Alzheimer, déficit de atención o autismo” comentó Enríquez.
Según el Instituto de Efectos sobre la Salud, la contaminación atmosférica ocupa el cuarto lugar como factor de riesgo de muerte prematura a nivel mundial, solamente superada por la presión alta, el tabaquismo y una dieta poco saludable.
Además, aunque la mala calidad de aire afecte a las personas en todas las etapas de vida, están en mayor riesgo las infancias, mujeres embarazadas, personas adultas mayores y personas con enfermedades cardiovasculares o pulmonares en cuyos casos, convivir con la contaminación puede conllevar a desarrollar padecimientos permanentes e incluso a la muerte.
En el Área Metropolitana de Monterrey (AMM), el 70% de las muertes se han asociado con enfermedades que pueden agravarse al exponerse a la contaminación del aire como las enfermedades cardíacas y cerebrovasculares, cáncer, diabetes, infecciones y enfermedades respiratorias, del hígado y riñón y trastornos cerebrales.
¿Qué es lo que respiramos en Monterrey?
Uno de los principales contaminantes de la Ciudad de Monterrey son el material particulado (PM10 y PM2.5), se trata de una mezcla de partículas sólidas y gotas líquidas que se diseminan en el aire y son provenientes de fuentes relacionadas a los procesos industriales, al uso de vehículos que funcionan por combustión interna o al polvo causado por construcciones y demoliciones.
Un estudio de la Universidad Autónoma de Nuevo León analizó las partículas contaminantes PM 2.5 y PM 10 presentes en la atmósfera de la AMM entre 2021 y 2023 para determinar en qué niveles se encontraban.
La investigación concluyó que en todos los años, los químicos contaminantes superan los parámetros de concentración recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y por la NOM-025-SSA1.
Las PM 2.5 son el tipo de contaminante con más presencia en la atmósfera y al mismo tiempo, por su pequeño tamaño, son las más peligrosas para la salud humana según lo explicó la presidenta del Comité Ecológico Integral en entrevista.
“(Las PM 2.5) Son prácticamente invisibles y esto hace que entren al cuerpo, penetran los alvéolos y entran al torrente sanguíneo. Entonces se hacen depósitos de PM 2.5 en todos lados como en el cerebro, en el corazón, en los riñones, en el estómago” explicó María Enríquez.
PIGECA: Un plan que no se cumplió
En 2022, el gobierno estatal encabezado por Samuel García publicó el Plan Integral de Gestión de la Calidad del Aire (PIGECA), una hoja de ruta con 19 medidas para disminuir las emisiones de contaminantes en el aire en cuatro sectores por los siguientes diez años.
No obstante, el gobierno de Samuel García mantiene proyectos contrarios a las líneas de acción del PIGECA. Por ejemplo, aunque la línea estratégica 1FM es “Desarrollo de infraestructura y promoción peatonal y ciclista”, el gobierno estatal defiende la creación de un viaducto elevado, obra que según expertos rompe con la pirámide de movilidad al priorizar los vehículos y poner en riesgo a peatones o ciclistas.
Además, investigaciones periodísticas demuestran que el PIGECA tiene problemas desde su creación. Por ejemplo entre las empresas participantes no se incluye a la refinería de Cadereyta que es una de las instituciones más contaminantes en el estado y no hay reformas legislativas que sancionen a los actores que no sigan el PIGECA.
“Faltan mejores normas, falta mejor vigilancia, mejor sistema de vigilancia y castigo, falta más inversión en fuentes fijas como industria, falta mucha más inversión en movilidad, en transporte público, falta mejor regulación del desarrollo urbano” concluyó María Enríquez sobre la crisis de la calidad del aire en el estado.
Reportaje realizado para Reporte Índigo / Imagen de portada: Reporte Índigo
