Por Debanhi Soto
Donald Trump, presidente electo de los Estados Unidos explicó el 7 de enero la política exterior que planea usar durante su administración, entre la que está la intención de incorporar Groenlandia y el Canal de Panamá a los Estados Unidos por motivos de seguridad nacional, además de sugerir anexar a Canadá como el “estado número 51”.
En una rueda de prensa en Mar-a-lago, Florida, Donald Trump no negó usar la fuerza militar o la coerción económica para hacerse con los territorios de Groenlandia o Panamá.
—Reportero: «¿Podría asegurarle al mundo que mientras intenta tomar el control de estas áreas no va usar coerción militar o económica?»
—Donald Trump: «No, no les puedo asegurar eso. Estamos hablando de Panamá y Groenlandia y no, no puedo asegurarles ninguna de las dos cosas pero si les puedo asegurar que las necesitamos por seguridad económica”
Sin embargo, a raíz del deseo de expansionismo presentado por Donald Trump se ha generado desinformación sobre si es posible la anexión de un país y qué significa esto para el derecho internacional. En Verificado te lo explicamos
¿Qué dice el derecho internacional sobre anexarse un territorio?
En el artículo 2 de la Carta de las Naciones Unidas, que fue firmada por Estados Unidos, se establece que la organización está basada en el principio de la “igualdad soberana” y que los miembros no pueden “recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado”.
También, en el artículo 21 de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, institución a la que está suscrita Estados Unidos se especifica que “el territorio de un Estado es inviolable; no puede ser objeto de ocupación militar ni de otras medidas de fuerza tomadas por otro Estado”.
Es decir que, según las instancias que rigen el derecho internacional, es ilegal que un país intente anexarse un territorio de otro país por la fuerza o por coerción, por lo que si Donald Trump intenta incorporar Groenlandia, el Canal de Panamá o Canadá al territorio estadounidense tendría repercusiones por parte del consejo de Seguridad de la ONU, como lo indica el artículo 39 de la Carta de las Naciones Unidas.
Aunque, es importante decir que Estados Unidos es parte de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, por lo que tiene el “derecho a veto” mediante al cual si no está de acuerdo con algún proyecto de resolución puede oponerse y de esta manera no se podría adoptar.
Sin embargo, otras instancias internacionales como la Corte Internacional de Justicia pueden emitir resoluciones y opiniones consultivas con respecto a una violación de la Carta de las Naciones Unidas.
¿Cuál es la situación de Groenlandia?
Groenlandia es un país insular ubicado en el Círculo Ártico con una población de casi 57 mil habitantes donde la mayor parte son de la etnia inuit. En 1721, Groenlandia fue colonizada por Dinamarca y desde entonces, aunque ha cambiado su estatus legal, es un territorio danés.
En 1979, Dinamarca le otorgó la autonomía a Groenlandia y en 2009 se transfirieron una gran parte de las competencias del gobierno danés al gobierno local groenlandés. No obstante, las competencias de asuntos exteriores, seguridad y política financiera aún le pertenecen a Dinamarca.
El interés de Donald Trump por la isla de Groenlandia no es nuevo, fue en 2019, durante la primera administración de Trump cuando propuso la idea. En ese momento la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen le respondió que Groenlandia no estaba a la venta.
Tras la declaración sobre la anexión de Groenlandia por parte de Donald Trump a finales de 2024, Frederiksen, volvió a afirmar que “Groenlandia es para el pueblo groenlandés” y que deben ser los mismos groenlandeses quienes decidan el futuro de su nación.
Es importante decir que desde hace años hay una corriente independentista en la isla ártica, pero aún así, el titular del gobierno local de Groenlandia y uno de los principales promotores del movimiento independista, Mute Egede aseguró después de las declaraciones de Trump que “Groenlandia no está a la venta”.
¿Cuál es la respuesta de Canadá?
En cuanto a la anexión de Canadá, Donald Trump ha repetido varias veces en su perfil de Truth Social (red social que él mismo fundó) que muchas personas en Canadá “amarían ser el estado 51” y comparte imágenes del mapa de Estados Unidos y Canadá fusionados con la bandera estadounidense sobrepuesta.
Justin Trudeau, primer ministro de Canadá (hasta que se elija un nuevo líder) aseguró que no hay posibilidad de que Canadá se vuelva parte de los Estados Unidos. Un mensaje similar compartió Mélanie Joly ministra de Asuntos Extranjeros quien enfatizó que el país “no retrocederá ante las amenazas”.
E incluso Pierre Polievre, líder del Partido Conservador de Canadá, candidato a primer ministro y uno de los principales opositores al gobierno de Trudeau expresó que “Canadá nunca será el estado 51 (de los Estados Unidos)”
¿Cómo se ha pronunciado Panamá?
En cuanto al Canal de Panamá, si bien este fue operado desde su creación en 1914 hasta 1977 por el gobierno estadounidense, desde 1999 es completamente administrado por Panamá.
Sobre el expansionismo de los Estados Unidos hacia el Canal de Panamá, Javier Martínez-Acha, canciller panamericano señaló que “la soberanía del canal no es negociable” y que las “únicas manos que controlan el canal son panameñas y así lo seguirán siendo”.