Por Pablo Pérez
La revista Time es referente para muchos medios y colegas alrededor del mundo pero no es a prueba de errores. Lo digo por la verificación que publicó el 18 de agosto, revisando la lista de datos correspondiente a una entrevista a Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel.
La verificación muestra que Netanyahu miente o niega sus propias afirmaciones del pasado en varias ocasiones: niega por ejemplo las facilidades que dio durante sus administraciones pasadas para el financiamiento de Hamas, o que facilitó el crecimiento de esta organización para obstaculizar a su opositora Fatah y así evitar la estabilidad en el estado Palestino.
También muestra que miente al decir que nadie pudo haber previsto el ataque del 7 de octubre que atribuye a una falla de las agencias de inteligencia israelíes, a pesar de las pruebas documentales de que le advirtieron del riesgo de una acción similar cuatro veces desde 2023.
El entrevistado también respondió que las acusaciones por corrupción en su contra se están aclarando aunque el chequeo evidencia que el juicio sigue avanzando y la misma corte israelí lo citó a comparecer en diciembre a pesar de que él pidió que se aplazara hasta después de la guerra.
La revista muestra con hechos verificables que el líder israelí miente, especialmente cuando se trata de evitar la responsabilidad de lo que las Naciones Unidas ya denominó un genocidio en contra del pueblo palestino, además de mostrarlo como un funcionario corrupto que está a merced de la voluntad de los grupos de extrema derecha con los que se asoció para volver al poder, una suma de factores que dejan claro que le importa más su carrera política que la vida de civiles palestinos e incluso que la seguridad de los rehenes israelíes en Gaza.
El gran error de Time es que esta nota salió cinco días después de que se publicara la nota y la transcripción de la entrevista, cinco días en los que quien leyera el artículo no tenía la oportunidad de contrastar los dichos y afirmaciones de Netanyahu.
El periodismo de verificación es muy importante, especialmente cuando se aplica a los personajes públicos, por eso los candidatos Donald Trump y Kamala Harris son verificados en tiempo real por PolitiFact y aquí en México, Verificado ha realizado el chequeo de datos en vivo durante debates presidenciales e informes de gobierno.
Por eso creo que un medio con tanto alcance internacional y con tanto respeto como Time no tiene excusa. El periodismo desde cada trinchera debe tener siempre responsabilidad y compromiso con la verdad, y la verdad no está en los dichos de los poderosos sino en los datos y los hechos.