Por Leslie Orozco
En diferentes redes sociales, existe un debate sobre la clasificación de diferentes ataques o enfrentamientos del crimen organizado, pues usuarios aseguran que se trata de “ataques terroristas”, e incluso se han utilizado hashtags como #EsTerrorismo.
Esta frase se ha posicionado entre las tendencias principales del país luego de la publicación de diferentes mensajes con imágenes o videos que muestran enfrentamientos armados, intentos de secuestro, entre otros delitos en entidades federativas como Sinaloa, Querétaro y Estado de México, presuntamente perpetrados por el crimen organizado.
La discusión en redes se intensificó tras el triunfo de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, pues desde su primer periodo, ha buscado clasificar a los cárteles mexicanos como grupos terroristas para justificar sanciones y una intervención en las políticas de seguridad del país.
En 2019, el mandatario afirmó que «denominar (terrorista a un grupo) no es tan fácil. Tienes que pasar por un proceso y estamos bien metidos en ese proceso» y durante su campaña de reelección en 2024, afirmó que continuaría con esta propuesta.
Organismos gubernamentales de Estados Unidos, como la Agencia Central de Inteligencia (CIA en siglas en inglés) y el Departamento de Estado de Estados Unidos así como Congreso de Estados Unidos, cuentan con listados de los grupos terroristas que cumplen con las características estipuladas por la US State Department as Foreign Terrorist Organizations (FTOs), entre las cuales no se incluye a los grupos del crimen organizado en México.
Cómo se define el terrorismo
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el terrorismo es el acto de intimidar o coaccionar a gobiernos y a la población mediante amenazas o actos de violencia que pueden terminar en lesiones, toma de rehenes e incluso la muerte.
Dentro de los objetivos del terrorismo se encuentra el amedrentar a la población, obligar a un gobierno u organización internacional a realizar o no ejecutar alguna acción, así como crear desestabilidad en estructuras políticas, económicas o sociales.
Ejemplos de ataques calificados como “actos terroristas” es el ataque perpetrado en las Torres Gemelas el 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Estados Unidos, que dejó un saldo de casi 3 mil personas fallecidas; así como la masacre en Camp Speicher, el 12 de junio de 2014, que dejó más de mil 700 fallecidos en Irak.
Donald Trump busca enlistar a los cárteles o grupos de delincuencia organizada entre los grupos que el país denomina como terroristas, esto, podría desencadenar una campaña de desinformación y generar tensión en la frontera de los dos países.
Además, su iniciativa de 2019, proponía la autorización de uso de fuerza militar contra organizaciones extranjeras que atentaran contra el bienestar de la población estadounidense dentro de su territorio.
De acuerdo con Gabriela de la Paz, académica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y especialista en relaciones internacionales, para que un ataque terrorista en un país extranjero pueda recibir respuesta armada de otro país, se necesita que se emitan resoluciones de organismos internacionales condenando el acto.
“Lo que podría ocurrir, sería, pues que la ONU emita una resolución donde condena al terrorismo, donde declara que el terrorismo o las acciones de ese país están poniendo en riesgo a los países vecinos y demanda un tipo de solución. El derecho internacional y sobre todo la ONU, siempre se van a ir por soluciones pacíficas negociadas primero, por ejemplo, cuando fueron los ataques del 11 de septiembre en el 2001 al día siguiente los ataques emitieron una resolución condenando esos actos terroristas y segundo después de que Estados Unidos lanza la operación libertad duradera”, mencionó de la Paz durante una entrevista.
El terrorismo en México
En México, la Constitución Política no contiene disposiciones específicas sobre el tema, pero el Capítulo VI del Código Penal Federal está dedicado al delito de terrorismo.
En la primera definición se estipula que quien realice actos contra bienes, servicios, o hacia la integridad de física, emocional, o hacia la vida de las personas para causar temor o terror en la población, atentar contra la seguridad nacional o presionar autoridades, puede recibir de 15 a 40 años de prisión, dentro de las causales se encuentran:
- Utilizar sustancias tóxicas, armas químicas, biológicas, material radioactivo, material o combustible nuclear, minerales, fuentes o instrumentos radioactivos, armas de fuego, incendios, o cualquier medio violento.
Asimismo, penaliza con cárcel de uno a nueve años de prisión a quien encubra a un terrorista y/o participante del acto; y con cinco a quince años de prisión a quien amenace con cometer el delito.
Respecto a quienes aporten fondos económicos o recursos para actos de esta índole, se les impone la misma sentencia de quince a cuarenta años de prisión.
Mientras que el Capítulo III de los delitos contra el derecho internacional, penaliza con las mismas sanciones al terrorismo internacional, que incluye a personas que agravien en contra de personas internacionalmente protegidas y actos en el territorio.
Asimismo, el Plan Nacional de Desarrollo (PND) de la Presidencia de la República no menciona al tema de terrorismo, y en cuanto a la Estrategia Nacional de Seguridad Pública (ENSP), solo advierte los riesgos de la violencia ocasionada por las actividades de la delincuencia organizada, pero no se hace énfasis particular al tema del terrorismo.
El discurso del terrorismo en México
Algunos usuarios han realizado la petición de denominar algunos ataques del crimen organizado como terrorismo, esto no es nuevo.
En el artículo “México frente al terrorismo, cooperación internacional, trabajo legislativo y políticas públicas” se registra que desde 2010, académicos afirman que estos grupos utilizan el terrorismo como modus operandi.
Sin embargo, es importante conocer que aunque el gobierno clasifique los ataques del crimen organizado como terrorismo, las acciones para enfrentar el crimen corresponden al gobierno mexicano, y ningun otro país u organización puede interceder.
“(Otros gobiernos) no pueden intervenir, tienes la cuestión de la soberanía y tienes pues que finalmente la obligación del Estado mexicano defender a los ciudadanos y defender el territorio” explica Gabriela de la Paz.
Hasta 2023, 11 iniciativas relacionadas al terrorismo presentadas ante la LXIV Legislatura se encontraban pendientes de dictaminar.
Entre las propuestas, se encuentran modificar las especificaciones del capítulo del Código Penal Federal para incluir sanciones a quien haga uso de drones para cometer algún crimen, agregar lo relacionado a delitos en materia de narcóticos, y reformar disposiciones como como la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita, la Ley de Recompensas de la Armada de México, entre otras.


