EN CORTO
- Los presidentes de Estados Unidos y El Salvador, Donald Trump y Nayib Bukele se reunieron en la Oficina Oval donde hablaron de las deportaciones al país centroamericano.
- Ante el cuestionamiento por la deportación del salvadoreño Kilmar Ábrego García a El Salvador, los mandatarios negaron su retorno a Estados Unidos.
- La Corte emitió una demanda para retornar a Ábrego García, pero el Tribunal actualizó el estatus para que no permita su reingreso.
- El gobierno de Estados Unidos busca mandar a criminales con ciudadanía estadounidense a El Salvador.
Por Leslie Orozco
Pese a que el gobierno de Estados Unidos admitió un error en la deportación de Kilmar Ábrego García, un hombre salvadoreño que obtuvo en 2019 una protección para no ser deportado, el presidente Nayib Bukele lo denominó como «terrorista» y afirmó que no efectuará su regreso.
El 14 de abril de 2025, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele acudió a la Casa Blanca de Estados Unidos para tener una reunión con Donald Trump en la Oficina Oval, en la que se trataron temas relacionados a las deportaciones.
Reunión entre Donald Trump y Nayib Bukele. Créditos en X: @WhiteHouse
Actualmente, el gobierno de Estados Unidos envía a personas deportadas a El Salvador, las cuales son privadas de su libertad en centros penitenciarios de alta seguridad y tras esta reunión entre los mandatarios de ambas naciones, Bukele aceptó que el país centroamericano reciba también a ciudadanos estadounidenses.
“(Bukele) Ha ofrecido alojar en sus cárceles a peligrosos criminales estadounidenses detenidos en nuestro país, incluidos aquellos con ciudadanía estadounidense y residencia legal”, declaró el secretario de EE.UU, Marco Rubio.
De acuerdo con Animal Político, esto definiría a Estados Unidos como el primer caso de un país democrático que envía a sus propios ciudadanos a cárceles extranjeras.
Para recibir las personas deportadas con cargos criminales en El Salvador, Estados Unidos está pagando cuotas por el alojamiento y cuidados, equivalente a 6 millones de dólares.
El caso de Kilmar Ábrego García
El 16 de marzo de 2025, El Salvador recibió aviones con más de 238 personas migrantes deportadas de Estados Unidos para encerrarlas en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT), una polémica cárcel de máxima seguridad que sido objeto de críticas por presuntos abusos de derechos humanos.
Medios de comunicación reportaron la deportación de Kilmar Ábrego García, un hombre originario de El Salvador que ingresó a Estados Unidos de manera irregular en 2011.
De acuerdo con los medios de comunicación, en 2019 policías de Maryland interrogaron a Ábrego si formaba parte de la Mara Salvatrucha y pese a que Abrego García lo negó, fue acusado de haber pertenecido a esta pandilla en Nueva York, lugar en el que nunca vivió.
Debido a la falsa acusación por parte de los policías, Kilmar Abrego obtuvo una orden judicial de protección para evitar ser deportado a su país de origen.
En febrero de 2025, la administración de Trump designó a la MS-13 como una organización terrorista extranjera y buscó deportar a los miembros identificados “con la mayor rapidez posible”, por lo que el 12 de marzo de 2025, Kilmar Ábrego fue detenido por la falsa acusación realizada en 2019.
Jennifer Vásquez Sura, esposa de Ábrego García reconoció a su esposo en las fotos y videos por sus tatuajes y cicatrices en la cabeza en fotos de la prisión CECOT.
La Corte Suprema de los Estados Unidos emitió un fallo para que el gobierno de Estados Unidos «facilitara y efectuara» su regreso. El 11 de abril de 2024, Donald Trump afirmó que acataría y afirmó que no están obligados a ayudar a Kilmar.
Nayib Bukele afirmó que no devolverá a Kilmar Abrego, pues aseguró que no cuenta con las facultades para hacerlo.
«La pregunta es absurda, yo no tengo el poder para devolverlo a los Estados Unidos ¿Se supone que debo sugerir que se introduzca a un terrorista en los Estados Unidos, ¿no? La pregunta es absurda. ¿Cómo puedo contrabandear a un terrorista a Estados Unidos?», declaró Nayib Bukele.
Tras estas declaraciones, se actualizó el caso citando los dichos del mandatario salvadoreño y se estableció que el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) no tiene autoridad para extraer a Abrego García.
NEW: The government has filed its status update in the Abrego Garcia case. It says DHS does not have the authority to “forcibly extract an alien from the domestic custody of a foreign sovereign nation” and quotes Bukele’s comments during his meeting with Trump today: pic.twitter.com/vRMhKACMq8
— Anna Bower (@AnnaBower) April 14, 2025
Trump pide trasladar y encarcelar a ciudadanos estadounidenses
Durante la misma reunión, el presidente Donald Trump planteó la posibilidad de mandar a criminales clasificados como violentos a cárceles de El Salvador sin importar que sean ciudadanos estadounidense, ya sea por haber nacido en el país o por naturalización.
«Siempre tenemos que obedecer las leyes, pero también tenemos delincuentes locales que empujan a la gente al metro, que golpean a ancianas en la nuca con un bate de béisbol cuando no miran, que son unos auténticos monstruos […] Me gustaría incluirlos en el grupo de personas para sacarlos del país, pero habrá que revisar las leyes al respecto», mencionó el presidente Trump durante la reunión del 14 de abril.
Trump aseguró que sólo concretaría su idea si su equipo administrativo determinaba que era legal; posteriormente tras la reunión, el secretario de Estado, Marco Rubio declaró que Bukele aceptó recibir a ciudadanos estadounidenses, pese a que esto es ilícito.
De acuerdo con la agencia de noticias Reuters, Erin Corcoran, experta en leyes de inmigración declaró en una entrevista que no existe ninguna disposición de ley que otorgue al gobierno federal la facultad de expulsar a ciudadanos del país.
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Los únicos casos en los que se pueden realizar estas expulsiones son con personas nacidas en el extranjero que tienen la ciudadanía estadounidense y cometieron actos de terrorismo o traición.