- A pesar de que el registro de contaminación es ligeramente inferior durante los meses de verano, debido a su dispersión ligada al clima, las emisiones por parte de los sectores productivos continúan siendo las mismas, afectando la salud de los ciudadanos.
Por Debanhi Soto
Aunque en verano, la contaminación del aire en el Área Metropolitana de Monterrey (AMM) parece disminuir, en realidad las emisiones de gases contaminantes y material particulado se mantienen en niveles similares durante todo el año, causando estragos a largo plazo en la salud de los nuevoleoneses.
De acuerdo a cifras del Observatorio Ciudadano de la Calidad del Aire en Monterrey, en agosto, el promedio diario de material particulado menor a 2.5 micrómetros (PM 2.5) en el ambiente era de 14.67 micras por metro cúbico.
Si bien, la cifra está muy cercana al límite de referencia expuesto por la Organización Mundial de la Salud, de 15 micras de PM 2.5 por metro cúbico al día, es 42% menor a la que se registró en febrero 2025, cuando la concentración de partículas en la atmósfera llegó a 25.25 micras por metro cúbico y Monterrey encabezó la lista de las ciudades más contaminadas.
Sin embargo, según explicó María Enríquez Rodríguez, activista y fundadora del Comité Ecológico Integral (CEI), el hecho de que los gases contaminantes y el material particulado no sea tan perceptible en verano, no significa que se deje de emitir contaminación a la atmósfera.
“Es un hecho que durante el año las fuentes de contaminantes emiten prácticamente lo mismo (…) si bien es cierto que en verano se presentan menos días contaminados, también hay registros que indican que la contaminación en esta ciudad no cede, y por lo tanto, los efectos a la salud son graves todo el tiempo” apuntó la fundadora del Comité Ecológico Integral.
Además, según la especialista, los efectos de los contaminantes sobre la salud se generan por exposición crónica. Aun cuando la contaminación en una primera escala puede causar infecciones respiratorias y síntomas de alergia, vivir en un ambiente contaminado, a la larga, provoca malestares más severos en la salud que pueden llevar, incluso, a la muerte.
Niveles de contaminación se conservan controlados en verano
En verano, la contaminación se dispersa pero no disminuye
Al revisar registros históricos, las concentraciones de PM 2.5 (contaminante con más presencia en la atmósfera) suelen ser menores durante verano, al compararlas con el invierno.
De acuerdo con un la Universidad Nacional Autónoma de México, en verano, las concentraciones de PM 2.5 disminuyen debido a que el aire caliente tiene menos densidad por lo que los contaminantes se dispersan más fácilmente.
En cambio, en invierno el aire es más frío por lo que la capa de aire más próxima al suelo (donde se quedan los contaminantes) se encapsula y la contaminación queda atrapada cerca de la superficie sin posibilidad de dispersarse en la atmósfera.
Sin embargo, las fuentes de contaminación no tienden a variar durante el año. Una investigación sobre la calidad del aire en Nuevo León, realizada por la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez en Venezuela, revela que en Monterrey, las fuentes fijas de contaminantes de la atmósfera producen el 67% de las PM 2.5.
Las fuentes fijas son las instalaciones estacionarias como la industria, plantas de energía, refinerías y fábricas que realizan actividades que emiten gases contaminantes al ambiente durante todo el año.
El Área Metropolitana de Monterrey duplica las concentraciones de PM 2.5 permitidas.
Reconociendo que las concentraciones de partículas y contaminantes ambientales pueden variar dependiendo de las condiciones meteorológicas, la Organización Mundial de la Salud tiene dos niveles de concentraciones contaminantes recomendadas dependiendo de si es un promedio anual o diario.
La OMS indica como óptimo que las concentraciones de PM 2.5 no sean mayores a 15 micras por metro cúbico en un día y a cinco micras en un año.
El 27 de octubre del 2021 se publicó en el Diario Oficial de la Federación la norma NOM-025-SSA1-2021, en la que se reglamentan los criterios para evaluar la calidad del aire dependiendo del periodo y se expone que las concentraciones contaminantes no deberían pasar de un promedio anual de 10 micras de PM 2.5 por metro cúbico y un máximo de 25 micras en un día.
No obstante, en el AMM entre agosto 2024 y julio 2025, el promedio de contaminantes PM 2.5 en el aire fue de 19.29 micras por metro cúbico. Esta cantidad es 93 por ciento mayor a la recomendada por la NOM y es casi el cuádruple de lo que establece la OMS.
Aunque, en general toda la AMM supera la cantidad de PM 2.5 recomendadas, hay puntos específicos en la ciudad donde la calidad del aire es peor, lo que puede poner en riesgo el bienestar de las personas que viven o circulan por estas zonas.
Por ejemplo entre agosto de 2024 y julio 2025, las estaciones de monitoreo del Centro de Juárez, del Centro de Monterrey y del Parque El Jarocho en Santa Catarina tienen promedios de PM 2.5 anuales, que superan las 22 micras por metro cúbico.
Mientras que las estaciones de Escobedo y de García, tienen registros de 14.72 y 14.25 micras de contaminantes por metro cúbico, una cantidad menor pero que aun así está sobre las recomendaciones de la OMS y de la Secretaría de Salud.
“Si bien la diferencia es importante, en todos los escenarios hay una exposición significativa a este contaminante, es decir, en los meses calientes, aun cuando aparentemente hay menos contaminación, los promedios rebasan de manera importante la recomendación de la norma” recalcó María Enríquez.
Reportaje realizado para Reporte Índigo | Imagen de portada: Reporte Índigo