Por Debanhi Soto
Tras la caída de Claudia Sheinbaum durante un evento de campaña en Mazatlán han surgido diversas burlas y comentarios que fomentan la cosificación y critican el cuerpo de la aspirante a la presidencia por la coalición Sigamos Haciendo Historia.
En el video se aprecia como Sheinbaum baila con Imelda Castro, candidata al Senado por el estado de Sinaloa, hasta que tropieza y cae. Instantes después, la aspirante a la presidencia se levanta y continúa su mitin político.
Al respecto, la candidata a la presidencia hizo una publicación en su cuenta de X (antes Twitter) donde le restaba importancia a la caída.
Apoyando a las bandas de Mazatlán 😂😂😂😂 a seguirle. Gracias, hermosa asamblea. https://t.co/XitsPVPDpP
— Dra. Claudia Sheinbaum (@Claudiashein) April 15, 2024
Sin embargo, por este accidente se hizo tendencia el hashtag #ClaudiaSeCae en el que surgieron burlas por la caída, en su mayoría eran comentarios que cosificaban a la candidata o que criticaban su cuerpo.
Algunas publicaciones donde se ejercía violencia simbólica contra la candidata, superaron los millones de visualizaciones y las miles de interacciones.
Estos comentarios además de ser sexistas, se tratan de violencia política de género (VPG) debido a que las agresiones al cuerpo afectan de manera diferenciada a las mujeres que a los hombres.
Los estereotipos de belleza y el género
Como se comentó previamente, los estereotipos de belleza suelen ser más rigurosos con las mujeres que con los hombres. Es importante señalar que los cánones de belleza son ideales cambiantes por lo que no son fáciles de alcanzar y que su existencia encasilla a las mujeres a un mismo rol hegemónico.
Una gran parte de las críticas contra Claudia Sheinbaum eran por aparentemente tener vello corporal. Esta narrativa sexista de que las mujeres deben tener un cuerpo depilado para ser consideradas femeninas es además un discurso peligroso, debido a que sexualiza también los cuerpos de las niñas, quienes de manera natural son lampiñas.
“Es fascinante que el cuerpo sin vello, fruto de un artefacto social como la depilación, se considere muestra de feminidad innata. Sería lógico que el vello corporal, que separa la niña de la mujer, se considerase intrínsecamente femenino. En cambio, hemos llegado al punto en que es todo lo contrario. Y me parece profundamente perturbador” explica Bel Olid, escritora feminista y docente de la Universidad de Barcelona.
Además, se ha perpetuado la idea de que el vello púbico es antihigiénico y que depilarse más allá de ser una cuestión estética es un tema de salud. Este mito es falso, de hecho la Academia Española de Dermatología y Venereología explicó que el vello púbico evita que las bacterias que causan infecciones ingresen al área genital.
Cosificación de las mujeres
Los comentarios sexualizantes en redes sociales contra Sheinbaum ejercen violencia simbólica ya que no se ve a la candidata como una mujer en posición de poder, sino que limitan su participación política a las características sexuales.
Al respecto, Cirenia Celestino, Coordinadora de Estrategias de Comunicación en Comunicación e Información para la Mujer (CIMAC) comentó en entrevista que estos comentarios alejan a las mujeres del poder político.
“En el caso de las mujeres políticas hemos dicho que siempre cuesta muchísimo trabajo reconocer el poder ligado a las mujeres y (…) generalmente encontramos noticias donde son ridiculizadas, sexualizadas, erotizadas. Este tipo de contenido las vuelve a alejar y las aleja no solo del ejercicio político, sino también de que la sociedad las reconozca, las perciba como mujeres con capacidades para ejercer el poder político”.
La violencia estética y los comentarios cosificantes perpetúan la cultura machista y transmiten desprecio a las mujeres en la política al no ser capaz de verlas como personas en puestos de poder sino solo como sus cuerpos y la sexualización que se pueda hacer de los mismos.
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Este proyecto es realizado con el apoyo de la International Women’s Media Foundation (IWMF) como parte del Fondo Howard G Buffett para Mujeres Periodistas.
