Por Syndy García
Aunque hospitales en México han realizado algunas terapias para tratar COVID-19 con plasma convaleciente, su uso ha sido desaconsejado y es ahora solo considerado para investigaciones clínicas.
Mientras en casos no graves hay una fuerte recomendación en contra; en pacientes graves o críticos se pide no utilizar plasma de convalecencia, a menos que sea para ensayos médicos (1).
Esta decisión ha sido tomada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y acá te explicaremos las razones.
¿Por qué ha sido desaconsejado el plasma convaleciente para tratar COVID-19?
La OMS desaconsejó en su Guía Actualizada sobre las Terapias para COVID-19 (al 6 de diciembre de 2021) el uso de plasma convaleciente para atender infecciones por coronavirus, esto después de recibir recomendaciones de expertos, agrupaciones científicas y de la evaluación de diversos ensayos clínicos (2).
Las recomendaciones que realizó la OMS se basan en la postura de un panel de expertos, quienes analizaron los datos de 16 ensayos clínicos controlados, en donde se incluyó a 16 mil 236 pacientes con infección por COVID-19 en condición no grave, grave y crítica.
Dentro de estas evidencias se encontró que hasta ahora que el plasma de convalecencia no mejora la supervivencia ni reduce la necesidad de ventilación mecánica y a la par tiene costos significativos (3).
Si bien no se recomienda el uso del plasma convaleciente, al considerar que no hay beneficio para pacientes no graves, en el caso de situaciones graves y críticamente enfermos existe la posibilidad de su uso, pero solo en entornos de investigación (4).
Otros de los desafíos que fueron señalados por especialistas, fue la dificultad de encontrar a los donantes potenciales, así como la recolección, almacenamiento y administración de plasma convaleciente, lo cual limita la viabilidad del tratamiento (5).
¿De qué se trata la terapia de plasma convaleciente para COVID-19?
El uso del plasma convaleciente, de acuerdo con la agencia de la Administración de Medicamentos y Alimentos del Gobierno de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), se constituye de la parte líquida de la sangre que se recolecta de los pacientes que se han recuperado de COVID-19 causada por el virus SARS-CoV-2 (6).
Dichos tratamientos, comenzaron a usarse de forma experimental en diversos hospitales del mundo, en la búsqueda de que los anticuerpos del plasma pudieran ayudar a combatir la infección, pero ahora su uso ha sido rotundamente desaconsejado en pacientes no graves, mientras que puede seguirse usando en ensayos clínicos controlados.
Referencias:
- https://app.magicapp.org/#/guideline/nBkO1E/section/nJB6MR
- https://www.bmj.com/content/370/bmj.m3379
- https://www.who.int/news/item/07-12-2021-who-recommends-against-the-use-of-convalescent-plasma-to-treat-covid-19
- http://press.psprings.co.uk/bmj/december/convalescentplasma.pdf
- https://www.bmj.com/company/newsroom/who-advises-against-use-of-convalescent-plasma-for-covid-19/
- https://www.fda.gov/about-fda/fda-en-espanol/done-plasma-del-covid-19#plasma