Por Alba Calderón
(Hueyapan, Morelos) – En las comunidades más altas de Morelos, hay historias como la de Micaela y su mamá Porfiria, donde la ayuda apenas llega. Duermen en el gallinero, porque su casa se derrumbó. Pasan frío. No necesitan comida porque esa se las da los árboles frutales. Necesitan más manos para levantar escombros, material y recursos para reconstruir.
El pueblo se cayó
Edificios como la presidencia municipal y hasta las iglesias se han derrumbado y no tienen remedio. “Ahorita lo que se necesitan son comida y manos, para seguir retirando los escombros”, afirman los paramédicos.
Empezar a reconstruir
No ha pasado ni una semana de las hechos y aun no terminan los rescates pero la mayoría de los damnificados ya quieren empezar a reconstruir. Existe la necesidad de sentir que toman el control y la certeza que la naturaleza les quitó. Aquí hace falta de todo.
Se insiste: “Lo que se necesita son manos para ayudar a las personas a reconstruir sus casas y están al borde del colapso, necesitamos mucha gente, hay poblados donde no ha llegado nada”.
[powerkit_button size=»md» style=»primary» block=»false» title=»Twitter: @soldealba» url=»https://twitter.com/soldealba» target=»_blank» nofollow=»false»]