EN CORTO
- El Gobierno de Nuevo León planea construir un viaducto elevado de cuota de seis carriles sobre la avenida Morones Prieto y el río Santa Catarina.
- Contrario a la versión oficial, el proyecto del segundo piso amenaza la seguridad de la población en eventos hidrometeorológicos, la biodiversidad urbana y ecosistemas acuáticos únicos, la calidad del aire, el derecho a una movilidad accesible y el cumplimiento de leyes ambientales y de movilidad vigentes.
- Hasta el momento, el proyecto no cuenta con permiso de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) para arrancar formalmente su construcción.
- Colectivos han solicitado a la dependencia federal negar la autorización en materia de impacto ambiental para este proyecto.
Por Melina Barbosa
Usuarios de redes sociales y algunos medios de comunicación han replicado que el Viaducto Elevado Morones Prieto que «transformará la movilidad» de Monterrey, Nuevo León, ya cuenta con «permisos» y la «aprobación de SEMARNAT y CONAGUA».
«Se espera que esta conexión reduzca los tiempos de traslado hasta en 20 minutos y soporte una circulación anual de más de tres millones de vehículos. El proyecto también destaca por su enfoque en movilidad inteligente y sostenibilidad (…) Las autoridades han reiterado que el cauce del río Santa Catarina se mantendrá intacto, así como su función ecológica», aseguran otras publicaciones.
Sin embargo, el proyecto «no cuenta con la autorización de la SEMARNAT y está en proceso de consulta pública la MIA (Manifestación de Impacto Ambiental)», aclaró en entrevista con Verificado, Andrea Villarreal, activista e integrante del colectivo Un Río en el Río.
SEMARNAT convocó a consulta pública el proyecto del Viaducto Elevado en la que la ciudadanía podrá expresar si está conforme con la realización de la obra.
La consulta se encuentra en el sitio web de la SEMARNAT y estará abierta hasta el 20 de mayo de 2025.
Además, desde que se anunció el proyecto en 2023, colectivos y organizaciones de la sociedad civil han realizado manifestaciones en la zona para denunciar que el viaducto no cuenta con estudios de factibilidad para su construcción.
Falso que la obra no impactará el río Santa Catarina
Autoridades y algunos sitios noticiosos sostienen que el megaproyecto «no impactará el cauce del río Santa Catarina, ya que conservará su función como regulador hídrico y hábitat natural, gracias a los estudios de impacto ambiental que se han hecho, los cuales garantizan su viabilidad».
Pero el río Santa Catarina presenta densa vegetación a lo largo del tramo donde se proyecta construir el “Viaducto Morones Prieto” en Monterrey.
Con una superficie de 341,785.60 m², este proyecto de gran escala no especifica el área de desmonte, lo que pone en riesgo especies ribereñas como álamos, sauces, huizaches y anacahuitas. Esto afectaría servicios ambientales como la regulación térmica, la protección contra inundaciones y la captura de carbono.
El cauce activo y natural del río Santa Catarina es una zona altamente vulnerable y sujeta a inundaciones, tal como se ha demostrado en eventos recientes como los huracanes Alex en 2010 y el Hanna en 2020.

En la exposición del Museo del Palacio, Historia de un Río, se muestra que desde 1661 se tienen registradas al menos 30 grandes catástrofes asociadas a los desbordamientos del río Santa Catarina.
La construcción de aproximadamente 250 columnas de concreto en el cauce implicaría la reducción de la capacidad hidráulica y aumentaría los riesgos de desbordamientos e inundaciones.
Bastaron unas horas de lluvia para que Río Santa Catarina recuperara caudal en Monterrey y nos recordara que no debe haber más construcciones en el cauce.
Hay políticos que no entienden mensaje de Naturaleza.
Ej. Samuel García con monorriel y proyecto vial de segundo piso. pic.twitter.com/3eEF0dOtuJ— Jesús Rubén Peña (@revistacodigo21) July 25, 2024
Incluso la misma Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del proyecto contradice la afirmación de que la obra no impactará el río, pues reconoce afectaciones graves, irreversibles y permanentes en el cauce.
El documento indica que las obras del proyecto pueden modificar el funcionamiento hidráulico del río por obstrucciones a los movimientos de tierras y que la fauna que usa el corredor natural se verá desplazada de sus áreas.
De igual forma, la MIA contempla la remoción de vegetación, aunque no especifica cuántos metros cúbicos se alterarán o cuántas unidades comprenden lo que define como “escasa vegetación” del río Santa Catarina.
Falso que en el río no hay especies de interés
La MIA realizada por el Gobierno de Nuevo León minimiza el valor ecológico del río argumentando que no existen especies de interés.
No obstante, el río Santa Catarina alberga más de 800 especies de flora y fauna documentadas en plataformas como iNaturalist e iNaturalistMX.
Varias de las especies observadas están listadas en la NOM-059-SEMARNAT-2010 como especies protegidas o en categoría de riesgo. Entre estas especies vulnerables se encuentran el castor americano, la mariposa monarca, la rana leopardo, la serpiente de cascabel de diamantes y la tortuga concha blanda.
Falso que reducirá tiempos y emisiones de contaminantes
Publicaciones en redes y medios afirman que la vía «contribuirá a reducir las emisiones de CO y partículas suspendidas al eliminar congestionamientos», pero no mencionan nombres de especialistas o evidencia científica que respalde los supuestos «beneficios ambientales del Viaducto Elevado».
El pasado 2 de mayo, Un Río en el Río, Alianza por el Aire de Monterrey y Pueblo Bicicletero entregaron un análisis de calidad del aire que confirma que el primer tramo del viaducto en Santa Catarina aumentó la concentración de monóxido de carbono (CO) entre 4.6% y 6.4%.
Este hallazgo contradice el argumento de que estas obras reducen emisiones.
En cuanto a la disminución del tráfico vehicular, al ser una vialidad de cuota, solo podrá ser utilizada por quienes tengan vehículo particular y capacidad económica para pagar el acceso.
Esto profundiza las desigualdades en el acceso y tránsito por la ciudad, en contravención de los principios de equidad y movilidad sostenible establecidos en la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
Los segundos pisos como el viaducto se proponen como una solución para desahogar el tráfico, pero la experiencia internacional demuestra que ampliar infraestructura vial induce más demanda de vehículos (tráfico inducido), en lugar de reducirla.
Este fenómeno, conocido como demanda inducida, se debe a que la ampliación de las carreteras o autopistas suele inducir a más personas a usar sus automóviles o a realizar viajes que antes no hacían, lo que satura la nueva capacidad y puede incluso empeorar la congestión a largo plazo.
El proyecto tampoco plantea fortalecer el transporte público ni promueve alternativas de movilidad activa. En cambio, «rompe con la pirámide de la movilidad porque sigue promoviendo el tránsito de vehículos motorizados y un tránsito de transporte de carga”, explicó el colectivo M.A.S. Ciudad.
El grupo integrado por una comunidad de peatones para fomentar la rehabilitación y reapropiación del espacio público también cuestionó los millones de pesos invertidos en el proyecto que «podrían asignarse a otro tipo de movilidad como ciclovías, el transporte público, la ampliación de banquetas, hacer las calles más accesibles con líneas, rampas e iluminación».
Yazmín Viramontes, directora de CAMINA Centro de Estudios de Movilidad Peatonal A.C., también puntualizó que existen alternativas de reconfiguración a la vialidad que garanticen lo mencionado en el artículo 4 de la Constitución Política, que es la movilidad segura e inclusiva que debe priorizarse para peatones, ciclistas y transporte público.
MIA del viaducto: Entre opacidad y contradicciones
Gracias a la presión ciudadana, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) fue abierta a consulta pública.
Tras una revisión, el colectivo un Río en el Río detectó varias omisiones en la MIA registrada con la clave 19NL2024UD044:
- Falta de estudios de modelación hidráulica.
- Omisión de valoración real de impactos a biodiversidad.
- Insuficiencia de medidas de mitigación de impactos ambientales y climáticos.
- Falta de consulta y consideración de alternativas menos impactantes para la movilidad regional.
Un Río en el Río considera que, pese al daño medioambiental que supone la construcción del viaducto, la MIA no establece acciones de mitigación o de contención claras y suficientes que permitan reparar los servicios ambientales que ofrece el río.
Además, la MIA contradice varios instrumentos legales y de planeación, tales como:
- El Decreto de creación del Área Natural Protegida Parque Lineal Río Santa Catarina (2008).
- La Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA).
- La Ley General de Cambio Climático.
- La Ley General de Movilidad y Seguridad Vial.
- No respeta principios de preservación del medio ambiente, resiliencia climática ni prioridad de transporte público sobre infraestructura para automóviles.
LINKS | FUENTES:
- EVALUACIÓN DEL IMPACTO DEL VIADUCTO URBANO SANTA CATARINA EN LAS CONCENTRACIONES DE MONÓXIDO DE CARBONO (CO)
- MANIFESTACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL DE UNA VIALIDAD CON CARGOS POR CONGESTIÓN, QUE RECONFIGUREN EL PAR VIAL CONSTITUCIÓN-MORONES PRIETO EN TÉRMINOS DE LA LEY DE ASOCIACIONES PÚBLICO PRIVADAS PARA EL ESTADO DE NUEVO LEÓN
- RIESGOS HIDROLÓGICOS ASOCIADOS AL TRAZO DEL SEGUNDO PISO DEL PROYECTO “DE UNA VIALIDAD CON CARGOS POR CONGESTIÓN QUE RECONFIGURE EL PAR VIAL CONSTITUCIÓN–MORONES PRIETO, EN TÉRMINOS DE LA LEY DE ASOCIACIONES PÚBLICO PRIVADAS PARA EL ESTADO DE NUEVO LEÓN”
- ESTO ES UN RÍO AQUÍ NO VA UN VIADUCTO ELEVADO | Un Río en el Río, Calles de Primer Nivel, M.A.S. Ciudad
- Copia-de-Plantilla-Firmaton-Viaducto-elevado.pdf
- Ecosistema del Río Santa Catarina bajo amenaza por el Viaducto Elevado | Verificado
- Nuevo León prioriza proyectos lucrativos frente a soluciones de movilidad ciudadana | Verificado
- ANTE OPACIDAD Y PELIGRO DEL VIADUCTO ELEVADO, EXIGEN TRANSPARENCIA Y SOLUCIONES SOSTENIBLES | Consejo Cívico
