Por Debanhi Soto
La diputada local morenista, Leonor Gómez Otegui presentó una iniciativa de ley ante el Congreso Local de la Ciudad de México para proponer una Ley General para Regular el Contenido de Influencers en Medios y Plataformas Digitales.
La ley tiene el objetivo de regular el contenido de personajes mediáticos en redes sociales a través de una reforma al Código Penal Federal, la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales y la Ley de la Administración Pública Federal.
Asimismo, supone la creación de la Plataforma Nacional de Seguimiento del Contenido de Influencers en Medios Digitales, un espacio en el que personas físicas y morales puedan presentar quejas sobre contenido que fomente en discurso de odio y atente contra los derechos humanos
Sin embargo a raíz del anuncio de la diputada morenista surgió confusión y desinformación sobre la ley argumentando que es una ley que atenta contra la libertad de expresión. En Verificado te explicamos los posicionamientos que expone la ley.
¿Qué supone la Ley para Regular Influencers?
La iniciativa pretende que las personas (físicas o morales) puedan presentar quejas si detectan a influencers que promuevan contenido discriminatorio, que afecte la dignidad, viole derechos fundamentales o se propague información que ponga en riesgo la salud y seguridad de las audiencias.
Una vez que se presente la queja, será enviada a las autoridades según el caso. La ley contempla a la Fiscalía General de la República (FGR), la Secretaría de Salud o la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) como las instituciones competentes de investigar y aplicar las sanciones correspondientes.
¿Qué tipo de contenido puede ser sancionable?
La propuesta de Leonor Gómez Otegui expone que el paquete legislativo tratará de contener los retos virales que ponen en riesgo la salud y seguridad de los internautas, por ejemplo el “Blackout Challenge”, el cual fue el causante de la muerte de dos adolescentes en Zacatecas.
Además busca prevenir los riesgos a la salud que representan los “productos milagro” promovidos por influencers y alertar sobre líderes de grupos que someten y estafan a sus seguidores.
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De igual manera, la legislación sancionará contenido que se considere discriminatorio, de odio o que violente los derechos humanos.
¿Cuáles son las sanciones que supone la ley para Regular Influencers?
En caso de que un contenido perjudicial de una persona influencer sea presentado como queja y las autoridades competentes lo establezcan como procedente para ser sancionado, la ley establece un esquema de sanciones económicas.
De acuerdo a la diputada, las sanciones podrían ir desde la eliminación del material perjudicial hasta multas que podrían duplicar el monto de la ganancia recibida por la monetización.
En caso de que el influencer imputado trabaje por contrato, la sanción al será por el doble del valor del contrato y si no recibe beneficios económicos la ley establece que se recibirá una multa que puede ser de 500 a mil veces el valor diario de la Unidad de Medida de Actualización vigente (es decir de entre 54 mil 285 pesos a 108 mil 570 pesos).
Limitar el discurso de odio NO es un atentado contra la libertad de expresión
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el discurso de odio se trata de “cualquier tipo de comunicación ya sea oral o escrita -o también comportamiento-, que ataca o utiliza un lenguaje peyorativo o discriminatorio en referencia a una persona o grupo en función de lo que son”.
Actualmente, existe un debate sobre si limitar el “discurso de odio” supone un atentado contra la libertad de expresión. Si bien, la libertad de expresión es necesaria para la buena gobernanza y el progreso económico y social, puede ser restringido al amparo del derecho internacional de los derechos humanos.
Sobre las limitaciones al discurso de odio, Antonio Guterres, secretario general de la ONU explica que no se trata de prohibir la libertad de expresión, sino que se trata de impedir que el odio escale hacia la violencia.
“Combatir el discurso de odio no significa limitar o prohibir la libertad de expresión. Se trata de impedir la escalada de dicha incitación al odio hacia algo más peligroso, en particular, instigando a la discriminación, la hostilidad y la violencia, lo cual está prohibido según el derecho internacional”, explicó el Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
Las redes sociales también limitan el discurso de odio
Es importante decir que las plataformas de redes sociales tienen sus principios para evitar contenido peligroso o que atente contra los derechos humanos en sus espacios.
Por dar un ejemplo, Tiktok expone en sus Principios de la Comunidad que si bien, permiten la publicación gratuita de videos para todos los usuarios, restringen aquellos contenidos que pueden infligir un daño a la comunidad.
De igual manera Meta, empresa de redes sociales responsable de Facebook, Instagram, Threads y WhatsApp tiene sus Normas Comunitarias en la que se especifica que se eliminarán contenidos que inciten al odio, acoso o violencia o que potencialmente puedan silenciar o causar daño a otras personas. Asimismo, se reducirá la divulgación de información falsa.
Incluso X, (antes Twitter) tiene un apartado de reglas en el que expone que no está permitido el discurso de odio, violento o abusivo en su plataforma y que si hay un contenido de esta magnitud, será eliminado.
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