Por Deyra Guerrero
¿Te tomaste o tendrás vacaciones durante este verano? Por tu salud y economía considera la verdad que dejamos al descubierto sobre cinco mitos de este periodo de descanso.
Sólo estás quemado si tu piel está roja. Falso
La piel puede haberse empezado a quemar desde mucho tiempo antes y no nos damos cuenta debido a que puede tomar hasta seis horas para que sea visible el enrojecimiento. Por ello es indispensable que utilices protector solar en todo el cuerpo, no solo en la cara. La piel se debe cuidar pues el daño solar nos hace propensos a desarrollar cáncer en la piel.
Las tiendas libres de impuestos de los aeropuertos son más baratas. Engañoso.
Es verdad que no se pagan impuestos y eso representa un ahorro, sin embargo, generalmente productos de lujo, alimenticios, artesanales, recuerdos o característicos del folclore de la localidad en la que se encuentre el aeropuerto, resultan más caros. Lo mejor es que compares precios, busques promociones y si no es estrictamente necesario, un gusto que sea tu prioridad adquirirlo o difícil de encontrar, es recomendable que realices tus compras en zonas comerciales fuera de la terminal.
Los seguros de viaje son caros e innecesarios. Engañoso.
Estar protegido puede llegar a ser de vida o muerte en una emergencia y existen seguros al tamaño de todos los bolsillos, según la cobertura y el número de personas. Bien dicen que más vale prevenir que lamentar y el gasto de una póliza será mínimo comparado al que tendrás que enfrentar en caso de una contingencia.
Las vacaciones me cansan más y provocan problemas familiares. Falso.
Existe la idea en muchas personas que el incrementar las horas de convivencia con personas cercanas como amigos o familia generan más conflictos. Por si fuera poco, el reposo disminuye y aumenta el desgaste físico y el estrés. Esto es mentira, ya que todo depende de la actitud que tomes y de la manera en que planifiques el viaje. Algunos consejos útiles son tomar en cuenta la opinión de todos los integrantes que acudirán y no sobresaturar de actividades las vacaciones, sino deja tiempos libres y de descanso. Sobre todo busca la armonía grupal desde antes del traslado, ya que si hay discordia los problemas surgirán en donde quiera que te encuentres, aún en tu propia casa.
Necesito viajar para “recargar pilas”, relajarme o reflexionar. Falso.
Es una realidad, según especialistas, que cambiar de escenario favorece equilibrio físico, mental y emocional, pero no es requisito para ser feliz, renovar las fuerzas o pensar sobre la vida que se lleva y tomar decisiones. En la propia ciudad en la que se habita se pueden encontrar y realizar actividades recreativas, para despejarse, divertirse o renovar fuerzas.
Algunas opciones son simples y gratis, como salir a caminar al parque, practicar algún deporte, leer un libro o acudir a una clase de yoga, ya sea solo o acompañado.