Ilustración Propósito 2024: Víctor Zamora
Por Blanca Medina Viezca*
Hace un par de semanas que empezó el año y después de casi 18 meses sin hacer actividad física decidí volver a mi rutina de spinning.
«Es por salud» es la frase que me repito para convencerme que nada de esto tiene que ver con mi cuerpo y la necesidad urgente de bajar algunos kilos.
Es imposible no sentir la culpa por el «estilo de vida insano» que me llevó a subir de peso. ¿Pero cómo equilibrar mi vida si en este último año y medio mi rutina diaria de actividades laborales fue extensa, agotadora y exigente?
Nada de ello importa, pues ahora lo único que vale es que empezó el 2024 y con ello el propósito de bajar de peso. Lo veo en todos lados: en las redes sociales, en los comerciales de TV, en la radio, entre las pláticas con mis conocidos y ahora que volví al spinning, incluso, lo volví a vivir en carne propia.
“Ven para pesarte y tomarte medidas, cada mes haré la misma revisión para evaluar tu progreso”, fueron las palabras que la coach me externó tras terminar mi primera clase.
¿Qué otro objetivo tendría que tener si voy al spinning?, ¿cómo medir mi «progreso» si no es con una báscula y una cinta métrica? Pero ¿acaso no es suficiente con el hecho de sentirme fuerte, de sentirme bien conmigo misma?
«Es por salud. Debo hacer ejercicio para cuidar de mi salud» me repetí estas palabras cuando volvía a casa.
Mientras los días avanzan decenas de anuncios inundan mis redes sociales. Retos enfocados en alimentación y actividad física aparecen una y otra vez, aún sin buscarlos, sin querer consumirlos.
“Reto de 28 días sin salir de casa”, “gana tu mañana”, “reto de abdominales”, “be the best version of yourself”. Mensaje tras mensaje acompañado de mujeres que lucen delgadas y además muy felices; mensajes que me refuerzan la necesidad de verme como ellas para ser mejor persona y con ello ser igual de feliz. ¿Todo ello significa ser saludable?
El propósito, la salud y la discriminación
La Organización Mundial de la Salud define la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”. Para promover un estilo de vida “sano”, el sistema de salud en México desarrolla campañas encaminadas a llevar una buena alimentación, dormir lo suficiente y hacer actividad física.
Pero ¿cómo la actividad física podría llevarme a un estado completo de bienestar físico, mental y social (salud) si vivimos con la presión de lucir un cuerpo que pueda ser aceptado socialmente?
Según la Encuesta Nacional sobre Discriminación 2022, en México alrededor del 40 por ciento de la población de 9 a 29 años de edad declaró haber sido víctima de discriminación en los últimos 12 meses por motivo de peso o estatura, lo que lo ubica una de las principales causas de discriminación en México.
Los estereotipos sociales, valores y creencias culturales, así como los cánones estéticos de belleza enfatizan un cuerpo imposible de alcanzar, lo que genera una imagen corporal negativa sobre el cuerpo que habitamos.
Tanto hombres como mujeres se preocupan por igual de su imagen corporal, ya que ambos viven presiones sociales y culturales, sin embargo, el estereotipo femenino está marcado en la delgadez, sin importar la forma en que se llegue a ello.
Estos cánones de belleza impuestos socialmente afectan a quienes no los cumplen, lo que genera graves consecuencias psicológicas que han sido estudiadas, como la baja autoestima, la depresión, la ansiedad y el desarrollo de trastornos de la conducta alimentaria como la anorexia y la bulimia.
¿Cuándo fue que permitimos que la forma de nuestro cuerpo hablara de nuestra salud?, ¿Hasta cuándo seguiremos construyendo los ideales sobre esos cuerpos hegemónicos que nada tienen que ver con nuestra realidad?
Mientras reflexiono sobre todo esto más dudas me surgen. Al día de hoy no tengo todas las respuestas, solo espero que por lo menos en este 2024 pueda ver mi cuerpo frente al espejo sin sentir miedo, rechazo o culpa.
*Periodista, docente, doctoranda en Ciencias Sociales. Su trabajo de investigación está relacionado con la salud y el desarrollo humano.
Referencia bibliográfica
- Hernández-Cortés, L. M., & Londoño Pérez, C. (2013). Imagen corporal, IMC, afrontamiento, depresión y riesgo de TCA en jóvenes universitarios. Anales de Psicología / Annals of Psychology, 29(3), 748–761. https://doi.org/10.6018/analesps.29.3.175711
- Instituto Nacional de Estadística y Geografía. (2023, 25 mayo). ENCUESTA NACIONAL SOBRE DISCRIMINACIÓN (ENADIS) 2022 [Comunicado de prensa]. https://www.inegi.org.mx/contenidos/saladeprensa/boletines/2023/ENADIS/ENADIS_Nal22.pdf
- Organización Mundial de la Salud. ¿Cómo define la OMS la salud?