Por Syndy García
Aunque por un lado existe una larga lista de espera para adopción de recién nacidos, por el otro hay menores relegados entre los 6 y 12 años que continúan con la esperanza de tener una familia.
Para conocer más sobre la adopción y el acogimiento familiar, Verificado entrevistó a Mónica Aguilar González, subdirectora de ABBA, una organización regiomontana que desde 2016 trabaja en favor de los niños y niñas institucionalizados.
¿Qué dicen las investigaciones sobre la adopción?
Científicamente, cuenta Aguilar, se ha descubierto en estudios que los menores que viven en casas hogares durante un año, pueden llegar a perder hasta cuatro meses de su desarrollo integral.
Los estudios refieren que mientras los niños de casas hogar tienden al salir a caer en drogas, redes de trata, narcotráfico, por el otro aquellos que son adoptados o acogidos por una familia se desarrollan como profesionistas o técnicos en un entorno sano.
Ante este panorama, la subdirectora de ABBA considera que la adopción y el acogimiento son necesarios para formar un mejor país y mejores ciudadanos.
¿Cuántos menores se encuentran institucionalizados?
Oficialmente son unos 30 mil niños en el país institucionalizados, no obstante se habla de que la “cifra negra” podría ser de alrededor de 400 mil niños en casas hogar no registradas.
“Hay muchas instituciones que el DIF no tiene detectadas, hay instituciones fantasmas o hay instituciones que son ilegales, sin embargo son tantas que no se tienen documentadas”.
En lo que corresponde a Nuevo León, hace cuatro años eran 2 mil pero después se redujo a 800 niños, esto después de regresar a sus familias biológicas a varios menores que habitaban en el DIF porque eran llevados por padres o madres que simplemente decían que no podían cuidarlos.
También, mencionó, la reducción se dio porque se desaparecieron varias casas hogar que no cumplían con las normas y el DIF les retiró los permisos.
¿Es difícil adoptar o dar acogimiento familiar?
Actualmente el 5 por ciento de los menores es viable para adopción y otro 95 por ciento está sujeto a proceso legal, sin embargo se les puede dar acogimiento familiar, que es brindarle hogar temporal a un niño o niña.
El problema, refiere Aguilar González, es que la mayoría de las parejas buscan satisfacer la necesidad de ser padres o madres biológicos por lo que tienden a buscar siempre recién nacidos. Incluso hay en Monterrey lista de espera de unos 600.
“La adopción en general se busca a partir de una historia de esterilidad, para satisfacer una necesidad, obviamente que también es para darle al niño, pero el principal motor de la adopción en la cultura actual es egoísta “quiero un hijo yo”, “quiero la satisfacción de tener un hijo”, entonces entre más pequeño sea, más se parece a su sueño de ser madre o padre biológico”.
Y debido a que hay listas de espera en donde se puede durar hasta dos años, por ese motivo se habla de que la adopción es lenta.
“Todos quieren bebés pero no hay bebés. Las familias no voltean a ver a los niños mayores de 6 años, las familias quieren lo más chiquito posible, uno y preferentemente niña, esa es la estadística, entonces el promedio de niños en adopción es de ocho años en adelante a 12”.
¿Qué facilita la adopción y el acogimiento familiar?
Para Aguilar el conocimiento es la clave. Afirma que es necesario que se conozca que es más fácil adoptar a grupos de hermanos o a niños que son relegados.
Las familias discriminan al adoptar, es por eso que ABBA brinda educación a quienes buscan integrar a menores a sus familias.
“Niños con alguna discapacidad o necesidad especial, es lamentable pero eso ocurre en todo el mundo, que los niños al tener alguna discapacidad notoria es más probable que sean rechazados por sus padres biológicos, hemos tenido casos de niños Down de familias “acomodadas” que hablan para buscar una familia de adopción porque su hijo es Down, familias de dinero que viven bien y que tienen más hijos, y cuando llega un niño así buscan darlo en adopción.
“Hemos estado en otros estados también, a niños indígenas o Tarahumaras no quieren adoptarlos por ser indígenas, por tener rasgos diferentes. También niños invidentes, discapacitados o con retos intelectuales”.
¿Quiénes pueden adoptar o dar acogimiento a un menor?
De acuerdo a Aguilar, una pareja debe tener 2 años de casados y ser mayores de 25 años para adoptar a un menor de 10 años. O bien, la edad máxima es de 40 años.
“Pueden ser también personas solteras, mujeres u hombres, debido a la cultura y a prejuicios se da preferencia a las mujeres, sin embargo es posible, pero es mucho más fácil cuando es la pareja porque los niños traen retos”.
Para determinar si se da en adopción o en acogimiento se hacen evaluaciones, test psicológicos y económicos.
“Al dar adopción o acogimiento estable en amor, tratando al hijo como propio aunque no lo sea, se está creando un adulto saludable, entonces esto va a ser redituable para la sociedad porque vamos a tener más adultos sanos, la institución daña a los niños, entonces es necesario que haya familias que estén dispuestos a recibirlos”.