Por Pablo Pérez*
Obvio no puedo dejar pasar el breve diálogo que acabamos de presenciar entre la presidenta de México y Donald Trump, el presidente electo que está lanzándose al ruedo dos meses antes siquiera de iniciar su mandato. Me interesa tanto el contenido como las formas, pero más que nada me encantó que todos coincidimos en que Sheinbaum personificó a ese meme en el que vemos a la niñita de “Elisa antes del fin del mundo” decirle al que le apunta una pistola en la frente: “Jálale p***”
Me recuerda a la última vez que Trump hizo la misma amenaza, entonces yo estaba seguro que AMLO sería Elisa frente a la pistola con todo el apoyo que tenía al iniciar su sexenio y la seguridad con la que se desenvolvía. Claro, eso fue antes de que pasara todo su tiempo peleándose con el INE, la corte o los periodistas que no le dedicaban loas diarias en la mañanera, era otro AMLO.
Pero el entonces presidente se movilizó rapidísimo para negociar al vapor una serie de acuerdos con los que dedicó un gran porcentaje de la entonces recién formada Guardia Nacional dedicada al control de migrantes en vez de combatir el crimen, y México se comprometía a detener a las caravanas que Trump ha usado siempre para asustar a sus votantes.
En esa ocasión, López Obrador le dio un triunfo político a Trump que incluso Peña Nieto le había negado cuando dijo que México no iba a pagar por ningún muro.
En cambio, ahora Claudia le responde a un tuit con una carta oficial para dejar claro y a la vista de todos lo que la presidenta de México opina de las amenazas de Trump. La carta fue correcta en el tono y sobre todo en los datos, usando información del mismo gobierno estadounidense acerca de migración e ingreso de drogas a su territorio para dejar claro que las razones que el norteamericano da son infundadas y aprovechó para decirle que la crisis de las drogas se tiene que atender en casa.
Lo más importante es que dejó claro que la amenaza de lastimar la economía mexicana para quedar bien con sus MAGA fans no le va a funcionar igual que la vez pasada.
Después de una comunicación telefónica, Trump volvió a su red social para decir que Claudia se había comprometido a cerrar la frontera y nuevamente nuestra presidenta le corrigió la plana. “Reiteramos que la postura de México no es cerrar fronteras”.
Me gusta esta nueva presidenta. El riesgo es grande, pero ya vimos que la última vez que cedimos como país perdimos mucho más, perdimos la fuerza con la que íbamos a enfrentar al narco, perdimos dignidad y perdimos congruencia a cambio de cuidar unas exportaciones que en muchos, muchísimos casos, son indispensables para el mercado norteamericano y no tiene manera de sustituir a corto plazo.
Lo que no me gustó fue que Claudia fuera tan estricta para usar la información que proviene de Estados Unidos, pero no la de nuestro propio país. En su mensaje dice: “Expuse la estrategia integral que ha seguido México para atender el fenómeno migratorio, respetando los derechos humanos”. Mientras abundan las denuncias por violaciones a los DDHH de población migrante por parte de las autoridades, varias organizaciones han expuesto que los migrantes reciben más violencia del Instituto Nacional de Migración que del crimen organizado y se han detenido a muchos de sus funcionarios por corrupción.
Bien por la presidenta, tenemos que ser fuertes al usar la verdad, pero la tenemos que usar siempre, no nada más cuando nos sea útil.