Por Melina Barbosa
Para justificar sus proyectos insignia, el gobernador Samuel García ha destacado desde el inicio de su gobierno, que Nuevo León tiene todo para “ser una ciudad de primer mundo”.
Sin embargo, una de sus obras viales ha sido rechazada por activistas y personas defensoras de derechos humanos, quienes llevan meses manifestándose para parar el viaducto elevado en Morones Prieto, una autopista de cobro que induce mayor demanda a la movilidad.
Organizaciones y colectivos de la sociedad civil han expuesto que el Gobierno de Nuevo León ha priorizado los proyectos más lucrativos y no los más benéficos, lo que ha resultado en el deterioro de la calidad de vida de la ciudadanía y en un incremento en la espera del transporte público, los tiempos de traslado y la inseguridad vial.
Arranca viaducto elevado pese a rechazo ciudadano
Durante una reunión privada ante líderes de cámaras empresariales, el 5 de octubre de 2023, el Estado presentó el proyecto de segundo piso en Morones Prieto, y una semana después el secretario de Movilidad, Hernán Villarreal oficializó la construcción del viaducto elevado.
El proyecto, que según Samuel García comenzará en los próximos días, implicaría una cuota para transitar por la vía de 4.50 pesos por kilómetro recorrido, esto pese que al inicio de su gobierno aseguró que ya no habría nuevas carreteras ni autopistas de cuota en Nuevo León.
En tres años, el gobernador pasó de rechazar el pago por usar las vialidades a promover el viaducto de cobro, pues anteriormente García señalaba que “son fregaderas que los ciudadanos de México y de Nuevo Léon tengamos que pagar cuotas por usar autopistas”.
Desde el anuncio de la obra, el gobierno estatal y la Secretaría de Movilidad destacaron que la construcción de viaductos elevados “es una práctica común en ciudades de primer mundo”, cuya edificación impactaría “positivamente” en la movilidad de la ciudadanía.
Pero grupos de la sociedad civil han realizado manifestaciones e intervenciones en la zona para exigir que se detenga el proyecto, pues denuncian que no cuenta con estudios de factibilidad para la construcción.
Las alternativas al viaducto que no fueron escuchadas
Organizaciones ciudadanas y personas expertas en movilidad advierten que tanto los siniestros viales, como la mala calidad del aire y la movilidad urbana en la Zona Metropolitana de Monterrey, empeoraría si se construye el viaducto elevado, ya que generaría más tráfico, cuellos de botella, y riesgos de siniestros viales.
En entrevista con Verificado, el colectivo M.A.S. Ciudad explicó que “el viaducto elevado es un proyecto que rompe con la pirámide de la movilidad porque sigue promoviendo el tránsito de vehículos motorizados y un tránsito de transporte de carga”.
De acuerdo con el grupo integrado por una comunidad de peatones para fomentar la rehabilitación y reapropiación del espacio público, el viaducto elevado también afectaría la calidad del aire, el paisaje de Monterrey y el río Santa Catarina, incrementando el riesgo de inundaciones, deslaves y colapsos de la infraestructura pública.
“Es construído sobre el lecho del río Santa Catarina y pues conocemos por la historia de Monterrey y de Nuevo León que todos los proyectos que se construyen sobre el lecho del río, pues no persisten porque el río reclama su cauce y esta infraestructura que violenta nuestros ecosistemas pues no es un beneficio”.
Bastaron unas horas de lluvia para que Río Santa Catarina recuperara caudal en Monterrey y nos recordara que no debe haber más construcciones en el cauce.
Hay políticos que no entienden mensaje de Naturaleza.
Ej. Samuel García con monorriel y proyecto vial de segundo piso. pic.twitter.com/3eEF0dOtuJ— Jesús Rubén Peña (@revistacodigo21) July 25, 2024
Organizaciones, colectivos y activistas como Calles de Primer Nivel; Centro de Estudios de Movilidad Peatonal; Consejo Cívico; M.A.S Ciudad; mty.antropológico; Pueblo Bicicletero y Un río en el Río han señalado que los millones de pesos invertidos en el viaducto elevado en Morones Prieto pudieron destinarse a proyectos que realmente mejoren la calidad de vida de la ciudadanía a corto y mediano plazo.
M.A.S Ciudad puntualizó que el viaducto no beneficia a la sociedad civil “sobre todo por el costo de este proyecto que son 24 millones de pesos cuando podrían asignarse a otro tipo de movilidad como ciclovías, el transporte público, el transporte colectivo, la ampliación de banquetas, hacer las calles más accesibles con líneas, rampas e iluminación”.
Yazmín Viramontes, directora de CAMINA Centro de Estudios de Movilidad Peatonal A.C., también explicó que existen alternativas de reconfiguración a la vialidad que garanticen lo mencionado en el artículo 4 de la Constitución Política de México, que es la movilidad segura e inclusiva que debe priorizarse para peatones, ciclistas y al transporte público.
Asimismo, mencionó que la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial y la NOM-004-SEDATU-2023 prohíben las vías como la propuesta, de circulación continua, en entornos urbanos.
Yazmín solicitó seguir estas normativas para fomentar alternativas sostenibles como la implementación de una calle completa que pueda albergar un transporte público de calidad a nivel de calle, ciclovías, banquetas accesibles y cruces seguros a lo largo de la vía, conservando el cauce del río.
Por su parte, Moisés López, experto en movilidad y consejero de Consejo Cívico lanzó un llamado a la autoridad a transparentar la información del proyecto. Así como a incluir a las vecinas y vecinos, a la sociedad civil y a expertas en materia, en la construcción de una propuesta sostenible para el futuro de la ciudad, que dé legitimidad a la gobernabilidad que el área metropolitana necesita.
La lucha peatonal en Monterrey, una ciudad diseñada para el automóvil
M.A.S. Ciudad, un colectivo que surgió en septiembre de 2021 para visibilizar las violencias que viven las personas que transitan por Monterrey, refiere que una de las principales problemáticas en materia de movilidad es la nula democratización del espacio público.
“Enfocándonos en movilidad peatonal las banquetas en el área metropolitana de Monterrey son muy pequeñas y aún siendo pequeñas, están obstruidas por postes de luz; parquímetros; bolsas para basura; baches y hasta los mismos carros que se estacionan sobre las banquetas. Esto violenta nuestro derecho a la ciudad, nuestro derecho al libre tránsito, porque nos vulnera como peatones, nos obliga a caminar sobre el arroyo vial, nos obliga a exponernos y siempre tener que hacernos a un lado, siempre tener que hacernos pequeños, siempre tener que estar corriendo».
Estos obstáculos, que diariamente se presentan al transitar por la zona metropolitana de Monterrey, afectan la calidad de vida de la población y a esto se suma la crisis de movilidad que actualmente se vive en Nuevo León, una entidad donde los tiempos de traslado son de 83 minutos.
En promedio, las personas que se mueven en transporte público tienen que esperar de 24 minutos hasta una hora para que este pase.
El camión es el transporte con un mayor tiempo de traslado, donde una de cada tres personas (34.3%) pasan tres horas o más al día en ir y venir a su destino principal, esto de acuerdo con datos de la organización Cómo Vamos Nuevo León.
La deficiente infraestructura vial de la Zona Metropolitana de Monterrey también se ha visto reflejada en el aumento de la inseguridad en las calles y avenidas, pues actualmente Nuevo León es primer lugar nacional en atropellos y colisiones.
Datos del Observatorio Ciudadano de Movilidad y Seguridad Vial (OCISEVI) confirman que han muerto mil 68 personas desde que inició su registro en 2019, la principal causa de muerte y de lesiones en lo siniestros viales son los atropellos.
Al respecto, M.A.S Ciudad detalló que una de las causas de la normalización de la violencia vial se debe a la falta de zonas peatonales dignas.
“Muchas veces normalizamos esto y no sabemos de dónde viene pero es porque la infraestructura de nuestra ciudad constantemente nos está violentando, nos está oprimiendo y eso impacta en la manera en la que vivimos la ciudad y en la que nos relacionamos. Esto también inhibe la socialización con otras personas, espacios, comercios, centros culturales y parques (…) esa es la principal problemática de Monterrey, que no tenemos zonas peatonales dignas”, puntualizó M.A.S Ciudad.
Finalmente, para que la Zona Metropolitana de Monterrey se convierta en una zona de libre tránsito, es decir, pro-peatonal, el colectivo compartió que debe respetarse el Reglamento de la Ley de Movilidad Sostenible y de Accesibilidad para el Estado de Nuevo León, así como mejorar el transporte público e invertir en infraestructura que beneficie a ciclistas y peatones.
«Sí, a pesar de todo, Monterrey puede ser una ciudad peatonal y no hay que descubrir el hilo negro. En el año 2022, se publicó el Reglamento de la Ley de Movilidad y la respuesta está allí. Hacer ciudades accesibles, inclusivas, poniendo las personas al centro y respetando la jerarquía de la pirámide de la movilidad (…) El transporte público debe ser accesible, eficiente y económico, se debe invertir más en infraestructura ciclista y peatonal para que la intermodalidad sea posible en tramos largos».
Reportaje realizado para Reporte Índigo / Imagen de portada: Reporte Índigo