Opus

Fecha:

Comparte:

Por Tirso Medellín Barquín

El reciente anuncio de cambios en la programación y la estructura de la radio cultural de Nuevo León ha generado, con razón, voces críticas y de alerta entre la ciudadanía. No son la mayoría de ellas, al contrario de lo que dice el gobernador Jaime Rodríguez, voces de “queja” ─aunque ya el mero tono con el que el gobernador se refiere hacia los ciudadanos debería alentar la queja que él mismo busca acallar─. Al contrario, son voces de ciudadanos que se preocupan por su entorno cultural, son las voces de aquellos que se sienten no sólo afectados, sino dañados por una decisión que, hasta el momento, hace gala de arbitrariedad, dogmatismo e imposición.

En lugar de aceptar la propia responsabilidad por la estrategia equivocada que ha seguido su gobierno al intentar imponer esta reestructuración de la radio pública de Nuevo León, sin informar abiertamente a la ciudadanía ni a los mismos empleados y funcionarios del gobierno sobre los detalles del proyecto, Jaime Rodríguez ha optado por arremeter contra los inconformes mediante expresiones ofensivas e indignas de su investidura. Dice: “Y a la comunidad esa que se queja sin preguntar, aquí estoy, pueden preguntarme y quitarse las dudas”.

La ciudadanía no tendría que preguntar, antes, el gobierno debió de haber transparentado y hecho público el nuevo proyecto e, incluso, debió de haberlo construido mediante mecanismos ciudadanos deliberativos y democráticos en los que participaran los interesados. Pero, en vez de ello, el gobernador impone un proyecto sorpresivo y desconocido para la mayoría, incluso para los mismos funcionarios del gobierno y locutores de Radio Nuevo León, un proyecto que además de salir a la luz de una manera que genera sospechas, justifica con los argumentos más pobres por su contenido y su expresión.

A pesar de que el gobernador ya ha mostrado no ser un digno interlocutor de una ciudadanía interesada y afectada, en parte porque cree que criticar es contrario de saber escuchar, creemos que es buen momento para tomarle la palabra. Puesto que preguntamos y escuchamos, no para conformarnos con sus respuestas, sino para siempre ejercer la crítica cuando sea necesario, exigimos una respuesta a las siguientes preguntas:

Dice Jaime Rodríguez: “la queremos hacer cultural para todos y no solo para un segrmento [sic.] de la población.” ¿Qué quiere decir “para todos”? Aunque la vocación de la radio pública es la pluralidad y la diversidad, decir que es para todos es una mera expresión que no significa nada en un proyecto institucional serio.

“También queremos a través de ella informarle a todos uds [sic.] de las acciones educativas y culturales.” ¿De qué acciones educativas y culturales hablan? ¿Acaso Opus 102.1 no cumplía ya con esta función?

Continúa: “cambiaremos totalmente la programación para que más gente la escuche. La cultura es para todos los ciudadanos de Nuevo León no sólo para unos cuantos”. ¿Cuánto es más gente? ¿Cuántos escuchaban Opus 102.1? y ¿bajo qué criterio el rating de los programas de Opus es bajo?

El Estado no sólo tiene el deber de proteger o beneficiar a la mayoría, sino a todos, incluyendo a las minorías, pues en las condiciones de la oferta de la radio neolonesa el Estado también debe ocuparse de esos “cuantos” que aprecian la cultura que se difundía en Radio Nuevo León.

Por todo lo anterior, exigimos que se revierta el proyecto que busca refundir en el olvido la estación Opus 102.1; exigimos que se busquen otros medios para revitalizar esta estación que llegó a ser símbolo de la cultura en Nuevo León.

*Presidente de la Comunidad Filosófica Monterrey.

Este texto es un extracto del comunicado de que la COFIM dio a conocer el 1 de Agosto de este años y se reproduce con la autorización de esta organización.

 

¿Qué hacemos en verificado?

Somos un medio de comunicación especializado en el Fact Checking o verificación de hechos; se refiere a la labor de confirmar y comprobar hechos y datos.

━ Recomendado

El Club de Periodistas: una fachada de desinformación y propaganda rusa en pleno corazón de la Ciudad de México

EN CORTO En el Centro Histórico de la Ciudad de México queda el Club de Periodistas, una organización sin fines de lucro que dice...

Así es como la página web del Club de Periodistas de México “lava” información de medios estatales rusos

EN CORTO El “órgano informativo" del Club de Periodistas de México es Voces del Periodista, que incluye una revista y una página web, en...

Revista del Club de Periodistas da voz a desinformantes internacionales y recibió fondos públicos mexicanos

EN CORTO En el último año, la revista Voces del Periodista -el “órgano informativo” del Club- ha publicado 11 portadas que refuerzan ideas identificadas...

Teóricos de la conspiración, propagandistas rusos e imputados criminalmente en EE.UU: estos son algunos de los premiados por el Club de Periodistas de México

EN CORTO El Club de Periodistas de México, durante años, ha entregado premios a cientos de periodistas mexicanos. No obstante, en sus galardones internacionales,...

Refugio para la propaganda rusa y también sitio de bodas: Historia desde dentro del Club de Periodistas de México

EN CORTO La sede del Club de Periodistas de México es un edificio virreinal donde se premia propaganda rusa y además se renta como...
Artículo anterior
Artículo siguiente