Por Ruben Maza*
El primero de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Respuesta al VIH y al sida; en esta fecha es habitual ver a instituciones educativas, a la academia, los medios de comunicación, la sociedad civil y al gobierno realizar diferentes actividades para conmemorar esta fecha, aprovechando para concientizar sobre la prevención, la detección y la no discriminación.
Sin embargo, de este tema debería hablarse todo el año y no solo ese día.
Pero, ¿por qué pareciera que es tan complicado hablar del VIH?
Desde su descubrimiento el VIH ha sido estigmatizado. Su relación directa con el ejercicio de la sexualidad lo ha llevado a ser considerado un tema tabú; a nivel mundial la ONUSIDA reporta que en todo el mundo 38.4 millones de personas estan viviendo con VIH en México por ejemplo, se estima que hay 360 mil personas viviendo con VIH, de los cuales el 96.3% son por la vía sexual y justo aquí es donde encontramos la mayor resistencia de la sociedad para hablar del VIH ya que esto implica hablar directamente sobre su sexualidad, sus prácticas sexuales y lo que consideran su “intimidad”; sin embargo esta falta de diálogo abierto y directo sobre la sexualidad es lo que está limitando la prevención de la infección.
En estos años de trabajo me he encontrado con instituciones educativas en las que no nos permiten hablar sobre el condón, mucho menos enseñarlo o repartirlo, especialistas que recomiendan la abstinencia, la monogamia y guardarse hasta el matrimonio, mientras las personas aconsejadas dicen que si pero la realidad es otra, padres y madres que prefieren que sus hijas o hijos se eduquen en el internet y no abordar temas sobre sexualidad, personas a las que les da pena, miedo, angustia y tantas emociones encontradas hablar sobre sexualidad y es que hemos construido el tema de las relaciones sexuales como algo de lo que no se debe hablar en voz alta, algo que debe ser tratado en secreto, escondidos, limitados y es justo ahí donde el riesgo y la vulnerabilidad se encuentran.
Hablar de VIH no debería ser un tabú, hablar de VIH no debería ser un tema que solo se mencione una vez al año y nunca más, hablar de VIH debería ser un tema constante; lamentablemente no existen campañas masivas de educación, de prevención; aun persisten los diferentes estigmas, la información errónea y con falta de rigor científico, esa doble moral que no permite que se hable abiertamente de la sexualidad, esa doble moral que hace que las personas no reciban la información adecuada.
Y entonces, ¿cuál es la reflexión? A 41 años del descubrimiento del VIH, creo que ya es hora de reconciliarnos con nuestra sexualidad, es necesario comenzar a perderle el miedo al condón, a usarlo, traerlo, comprarlos y disfrutarlo; debemos fomentar el hacernos la prueba de detección por lo menos una vez al año, hablar de Indetectable igual a Intransmisible (i=i), de la PrEP, PEP, también perderle el miedo a hablar abiertamente, claro y directo sobre el tema; exigir campañas educativas, promover la más amplia participación e involucramiento de la sociedad, dejar de hablar del VIH sólo una vez al año y convertirlo en un tema de todos los días.
Rubén Maza trabaja en los temas de derechos humanos, salud sexual, actualmente se desempeña como presidente de It Gets Better México, y forma parte del Centro Comunitario Vive Intensamente Hoy.