Por Michell García
Es cada vez más común que personas del movimiento LGBTQ+ se identifiquen como bisexuales. De acuerdo con información de Invisible Majority: The Disparities Facing Bisexual People and How To Remedy Them dentro de la comunidad, el 52% se consideran bisexuales; 33% son mujeres y 19% hombres y ante esto, reciben distintas críticas o comentarios negativos derivados de la desinformación y los estereotipos de género.
En Verificado queremos hablar sobre este tema, y lo que realmente significa la tercera letra de la comunidad LGBTQ+.
Las personas bisexuales, como lo describe United Nation Human Rights, se sienten atraídas emocional, romántica o sexualmente hacia personas de cualquier sexo y, en algunos casos, esto puede cambiar a lo largo de su vida.
Los estigmas sobre la población bisexual
Para profundizar sobre el tema, Karla Urriola, psicóloga y sexóloga educativa, nos explica que la bisexualidad ha sido una de las orientaciones que mayor estigma ha tenido y la que ha abierto caminos al panorama que hoy se conoce como LGBTQ+.
“Ha sido muy estigmatizada la orientación bisexual, hay que decirlo: sí y no. Es muy aceptada dentro de la comunidad heterosexual porque se dice que ‘al rato te puedes arrepentir y volver al camino del bien’ y por otro lado dentro de la comunidad LGBTQ+ si ha sido como esta idea que de todos los pertenecientes, los bi, son quienes tienen mucha actividad sexual o quienes están confundidos”.
“Por eso es muy importante los días como el 23 de septiembre (Día internacional de la Visibilidad Bisexual) porque a diferencia de otras orientaciones, a esta se le llama visibilidad de la bisexualidad porque es justamente para decir ‘no se confundan, no asuman la heteronorma o no me asuman dentro de estas dos orientaciones de gay y lesbianas, sino denle el lugar a esta bisexualidad que deconstruye y cuestiona”.
En América Latina muy pocos países han logrado identificar a la población que se asume como bisexuales y como respuesta de esto, en México el Instituto Nacional de Estadística y Geografīa (Inegi) dio a conocer la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (Endiseg).
Será la primera encuesta probabilística en hogares que incorpora las variables de orientación sexual, identidad de género e intersexualidad y permitirá diagnosticar la discriminación que sufren las personas con orientaciones sexuales e identidades de género no normativas y realizar una aproximación más certera a la magnitud de estos grupos de la población, históricamente invisibilizados en las estadísticas nacionales.
De acuerdo con el proyecto Libres e Iguales de Naciones Unidas, encuestas realizadas en Estados Unidos de Norteamérica indican que entre el 2% y el 3,1% de los encuestados se identifican como bisexuales. Esos estudios también indican que el 13% de las mujeres y casi el 6% de los hombres se sienten atraídos hacía más de uno de los sexos, sin considerarse específicamente bisexuales.
Según un estudio publicado por The Open University del Reino Unido, la bisexualidad ha sido reconocida como una invisible, excluida o silenciosa sexualidad dentro de varios dominios incluyendo medios de comunicación o inclusive dentro del mismo movimiento LGBTQ+ que se desglosa en «bifobia«.
Cuando se habla de bifobia se hace referencia a las actitudes negativas, comportamientos y estructuras destinadas a las personas que se reconocen como bisexuales y las formas más comunes al tratar sobre bifobia son la negación bisexual, es decir, cuestionarles sobre “su confusión”.
También la bifobia se manifiesta sobre la invisibilidad bisexual, por ejemplo, asumir su orientación sexual por la pareja de la persona, si es hombre que está con una mujer, se asume que es heterosexual y si el mismo hombre sale con otro de su mismo sexo, se le cataloga como gay.
Derivado de esto, el Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (Conapred) también ha dicho que las personas bisexuales reciben críticas a su orientación sexual constantemente. Se les dice que la bisexualidad no existe, sino que son gays y no quieren admitirlo (muy común para los hombres bisexuales) o están experimentando y quieren parecer “interesantes” (frecuente en el caso de mujeres bisexuales). Incluso, se dice que son personas promiscuas que quieren justificar su comportamiento de una manera “novedosa”.
“Las personas bisexuales vienen justamente a deconstruirnos el como nos hemos planteado la atracción sexual y lo que hemos identificado que nos puede atraer en un nivel biológico lo cual me parece muy interesante y muy sano pero no puedo dejar de ver también que para muchas personas puede ser un anclaje de sí ayudarle a tener una orientación, es decir, no quiere decir que eso deba de ser pero para muchas personas es ‘mejor le digo a mis papás que soy bisexual y a mis amigos mientras voy descubriendo qué onda”, señaló Urriola.
Mitos y estereotipos sobre la bisexualidad
Se ha dicho que en las personas bisexuales abunda la promiscuidad, la infidelidad y son viciosas por naturaleza, la Federación Estatal de Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales (FELGTB), una de las asociaciones más numerosa de España, describe en su documento “Argumentario del Área de Bisexualidad” que la promiscuidad, la infidelidad y/o el vicio (conceptos muy diferentes entre ellos), son características propias de cada persona y totalmente independientes de su orientación sexual, por lo tanto no están en la naturaleza de las personas bisexuales ni en ninguna orientación sexual en específico.
Las personas bisexuales son tan capaces como cualquiera de comprometerse (o no) a largo plazo en una relación (monógama, abierta, poliamor, etc).
“La mayoría de los mitos son dicotómicos, es pensar que las personas somos blanco y negro y la mayoría de estos mitos sobre las personas bisexuales van centrados a la actividad sexual, lo cual no es condicionante a la orientación”.
“Una parte muy importante también que voy a mencionar es que las personas al escuchar de la bisexualidad no asuman prácticas sexuales, las prácticas sexuales no son las orientaciones, las orientaciones es atracción, fantasía y experiencia placentera no si alguien me violentó, eso no tiene que ver con mi preferencia sexual”, señala Urriola.
Otro de los mitos más comunes es que las personas bisexuales son inmaduras y están confundidas en una fase de transición, esto de acuerdo al texto de FELGTB, deriva de ciertas tesis biologicistas que postulan la existencia de presuntamente etapas sucesivas en la sexualidad humana: primero la homosexual significado de “inmadurez” y la heterosexualidad “madurez”, por ende, se atribuyó este mito a las personas bisexuales por la supuesta transición “mal hecha” y “no ser una verdadera orientación sexual”.
Entrevistamos acerca del tema a Jessica Martínez, diputada local de Nuevo León, quien es la primera legisladora de la comunidad LGBTQ+ en el estado.
“En esta orientación en específico, yo he sentido es que las personas no te creen, piensan que estás pasando por una etapa o creen que estás fingiendo que eres bisexual y muchas veces eres objeto de acusaciones”.
Jessica también hizo énfasis en que alguno de los prejuicios y acusaciones por parte de la gente es que la gente sigue muy cerrada en cuanto al tema, pues se le ha cuestionado el por qué tiene hijos si es una persona bisexual o incluso luego de decir que es bisexual en su campaña política, fue atacada recibiendo comentarios que no era verdad, que ella mintió y que es lesbiana.
Un prejuicio que se ha divulgado y no menos importante es que las personas bisexuales son vehículos de enfermedades de transmisión sexual, esto se originó en los ochentas en relación con el VIH debido a que su difusión hacia las personas heterosexuales se responsabilizó a la supuesta promiscuidad de los hombres bisexuales.
Para esto, es importante aclarar que ninguna orientación sexual es un riesgo para la infección del VIH u otras ETS, las transmisiones de enfermedades son derivadas de las prácticas sexuales sin protección.
Violencia a las que se enfrentan las personas que se identifican como bisexuales
En el estudio de Libres e Iguales de la ONU mencionan que una investigación realizada por la Unión Europea, las personas bisexuales corren más riesgo de violencia que el resto de personas.
De acuerdo con lo anterior, se describe que una de cada cuatro personas bisexuales afirma haber sufrido agresiones o amenazas de violencia en los últimos cinco años. Las mujeres bisexuales son particularmente vulnerables a la violencia sexual y la violación y sufren abuso en el ámbito laboral.
“Aunque ya soy servidora pública, hay personas que me piden que no haga referencia a mi orientación como si tuviera que ser algo oculto o privado o como si no fuera una información general”.
“Yo creo que uno de los abusos sobre esta comunidad es la discriminación muchas veces en lo laboral, hay rechazo, personas que te dejan de hablar y lo más grave es cuando lo dices en tu trabajo y pierdes un ascenso o cuestiones de este tipo”, explicó la legisladora.
Casi una de cada dos mujeres bisexuales en los Estados Unidos ha sido víctima de violación, lo que representa el triple de la tasa de las víctimas que son mujeres heterosexuales y lesbianas, y el 75% de las mujeres bisexuales han sido víctimas de otras formas de violencia sexual.
En cuanto a los hombres bisexuales, corren de igual manera alto riesgo de violencia sexual, pues según algunos que fueron encuestados en Estados Unidos ha pasado por algún tipo de violencia sexual a lo largo de su vida, lo que representa el doble de la tasa de los hombres heterosexuales, describe Libres e Iguales.
El experto sobre la protección contra la violencia y discriminación por orientación sexual o identidad de género, Víctor Madrigal-Borloz, entregó en una Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, un informe sobre la práctica de las “terapias de conversión”.
En él, expuso un análisis sobre la situación a nivel mundial; los efectos que tiene en las víctimas, sus implicaciones para los derechos humanos y su relación con la violencia y la discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.
Adicionalmente, Urriola destaca que desde el 2015 las terapias conversivas están contraindicadas por los efectos dañinos que generan en las personas, no importa la orientación sexual a modificar, por ello, la Organización Mundial de la Salud ha señalado en varias ocasiones que estas “terapias” no son método para la atención de las orientaciones sexuales.
“No nada más no ‘ayudan’ a su propósito, sino dañan y en nuestro país ya hay una legislación en relación que dice que tenemos que estar trabajando y señalando a quienes lo hagan”.
“También hay todo un tema que tiene que ver con la regulación de quienes trabajamos en los ámbitos clínicos, hay mucha gente que sigue considerando la homosexualidad como una enfermedad, psiquiatras, psicólogos tendríamos que estar siendo más revisados de qué estamos haciendo en las prácticas clínicas”.
Hasta el momento no existe una regulación hacia las personas profesionales de la salud mental, que en la intimidad y reserva de un consultorio puedan realizar algún procedimiento inadecuado que derive en daños a la persona que atienden, por lo cual señala, la necesidad de una regulación más específica sobre el tema.
LINKS / REFERENCIAS
- https://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Mitos%20y%20realidades%20LGBTTTi.pdf
- https://www.unfe.org/wp-content/uploads/2018/09/Bisexual-visibility_spanish.pdf
- https://www.algarabiatfe.org/www/wp-content/uploads/2015/07/BISEX.-Argumentario-Area-bi-FELGTB.pdf
- http://ww.educatolerancia.com/pdf/Informe%20Bisexualidad%202012.pdf
- https://www.un.org/en/ga/search/view_doc.asp?symbol=A/HRC/44/53&Lang=S
- https://www.lgbtmap.org/file/Infographic-Bi-Numbers-Spanish%20FINAL.pdf
- https://sindis.conapred.org.mx/investigaciones/encuesta-nacional-sobre-diversidad-sexual-y-de-genero-endiseg/
- https://www.jornada.com.mx/notas/2021/06/29/politica/anuncia-inegi-la-encuesta-sobre-diversidad-sexual-y-genero-2021/