RESUMEN VERIFICADO:
- El secretario de Medio Ambiente dijo que los aerogeneradores atrapan aire, nunca mencionó la palabra “robar” como se publicó en encabezados de medios digitales.
- La Secretaría de Energía califica a la energía eólica como “cero contaminante” y “amigable con el medio ambiente”.
- Especialista afirma que la instalación de aerogeneradores sí ha afectado comunidades indígenas.
- Estudios han documentado impactos ambientales y sociales en territorios indígenas, tras la instalación de aerogeneradores.
Por Syndy García
Al presentar los lineamientos de la política ambiental del Gobierno de México, el secretario de Medio Ambiente, Víctor Manuel Toledo, afirmó que las aspas (de los aerogeneradores) atrapan el aire de los territorios indígenas, lo cual causó controversia en la opinión pública.
Si bien su discurso literal es falso, en el sentido de que el aire no le pertenece solo a una zona; por otra parte, especialistas abren el debate para afirmar que la energía eólica sí ha afectado comunidades indígenas, así como también ha causado impactos ambientales y sociales.
Fue el pasado 05 de junio cuando el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Víctor Manuel Toledo, afirmó lo siguiente:
“En el tema de Energía, necesitamos diseños tecnológicos, no de las gigantescas aspas que giran para atrapar el aire de los territorios indígenas, necesitamos generar tecnología para que a nivel de las casas, barrios, edificios, los ciudadanos puedan incluso diseñar sus propias tecnologías, este es el camino, no seguir repitiendo el gigantismo, los macrodiseños”, dijo.
Pero, ¿qué hay detrás de este discurso?, ¿porqué el titular de la Semarnat dijo que los aerogeneradores atrapan el aire de las comunidades indígenas?, ¿medios digitales exageraron sus declaraciones?, ¿qué dicen los especialistas en el tema?, aquí te lo explicamos.
Encabezados de medios exageran discurso del funcionario
Aunque el discurso del titular de la SEMARNAT fue cuestionado y calificado hasta de chiste por algunos usuarios de redes sociales, lo cierto es que también titulares de medios digitales, figuras públicas y memes circularon información exagerada y en parte falsa sobre los dichos de Toledo.
Pese a que el secretario de Medio Ambiente no mencionó en su discurso la palabra “robar”, esta fue utilizada como sinónimo para potenciar la frase del servidor público en distintas plataformas digitales.
Lo que el funcionario dijo exactamente fue: “…aspas que giran para atrapar el aire de los territorios indígenas”. Según la Real Academia Española, atrapar significa tomar algo que va de prisa, en tanto que robar es tomar a la fuerza lo ajeno.
SE califica a la energía eólica “cero contaminante” y “amigable con el medio ambiente”
Contrario a los cuestionamientos del titular de la SEMARNAT, autoridades de la Secretaría de Energía han calificado a la energía eólica como “cero contaminante” y “amigable con el medio ambiente”.
Ante ello, las declaraciones del Toledo toman relevancia por ser una postura contraria a lo dicho por la Secretaría de Energía, en el gobierno de la Cuarta Transformación.
Según Rocío Nahle García, secretaria de Economía, actualmente el 4 por ciento de la generación eléctrica proviene de la energía eólica en México.
¿Y cómo funcionan los aerogeneradores?
De acuerdo con datos de la multinacional Iberdrola, es el sol el que incide en la generación del viento. Dado que la radiación solar es distinta en toda la superficie de la tierra, se generan múltiples presiones y es así como se originan las corrientes de aire, mismas que no son exclusivas de una zona como lo quiso hacer ver el secretario de Medio Ambiente.
Y al ser el viento una masa en movimiento se crea la energía cinética, que al paso por las aspas de los aerogeneradores, se crean energía eléctrica.
Por otro lado, también se solicitó por distintos medios una entrevista con la Asociación Mexicana de Energía Eólica (AMDEE) para conocer más sobre los aerogeneradores y sobre la postura de las declaraciones del titular de la Secretaría de Medio Ambiente, pero no se obtuvo una respuesta.
Información de la AMDEE en su página web reporta que existen 54 parque eólicos en operación en México, lo que significa 2 mil 447 aerogeneradores (2018), el equivalente a 12.9 mil toneladas de CO2 evitadas en emisiones por año.
Impacto de aerogeneradores en comunidades indígenas
Para la abogada en materia ambiental por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Alejandra Sosa, la energía eólica no es tan amigable como muchos la intentan pintar.
Sosa, quien también cuenta con una maestría en Política, Medio Ambiente y Desarrollo por SOAS University of London, y quien realizó una tesis respecto a los impactos sociales de los aerogeneradores en comunidades indígenas, advirtió en entrevista para Verificado, que es necesario evidenciar las distintas afectaciones generadas por la instalación de gigantescas aspas en distintas zonas de México.
“Uno de los problemas principales que hay en este tipo de proyectos son los abusos por parte de desarrolladores con las comunidades, se han encontrado casos donde el pago de las tierras es bajísimo, incluso muchas veces menor a lo pactado, además de que en las negociaciones las comunidades no cuentan con un acompañamiento para la firma de acuerdos, entonces eso deriva en muchos abusos por parte de los desarrolladores”, señaló.
En su análisis logró documentar que a las comunidades indígenas no se les informa de los diversos impactos ambientales y sociales de los aerogeneradores.
Afirmó que incluso hubo un caso en California donde se instalaron aerogeneradores al lado de complejos turísticos, creando un impacto en el paisaje y en la actividad económica de la zona, por lo que se tuvo que llegar a acuerdos. Sin embargo, señaló que esto no sucede en las comunidades indígenas en México al carecer de un respaldo económico.
“Muchas veces se legitiman bajo el discurso del desarrollo sustentable y la energía renovable, el problema es que estos beneficios no necesariamente se traduce en un impacto positivo para la comunidad.
“Este tipo de proyectos no beneficia en el consumo eléctrico a las comunidades porque solo le venden electricidad a industriales o empresas que son usuarios calificados. Hay casos de comunidades que tienen eólicos al lado y ellos no cuentan con el servicio de la electricidad”, dijo.
Agregó que también se alega que se generan empleos, pero estos no son para los habitantes de las comunidades rurales porque las compañías de energía eólica buscan personal tecnificado; lo cual añadió se podría resolver al capacitar a quienes viven en la zona.
Ante las declaraciones del funcionario de la SEMARNAT, Sosa expuso que la discusión sobre la energía eólica debe realizarse a fondo.
“Me parece triste que la discusión pública se enfoque en algo tan chiquito cuando el problema es mucho más amplio que si el secretario dijo atrapar el viento o no atrapar el viento, ¿a quién le importa si se atrapa o no el viento? cuando sabemos que a las comunidades les están despojando de sus tierras porque les están pagando precios mínimos y casi indignos, los están amenazando, están interfiriendo con el uso de recursos naturales”, apuntó.
Medios como El Universal, Chiapas Paralelo, El Sol de Puebla y el NY Times también han realizado diversos trabajos periodísticos que dan a conocer las afectaciones de la instalación de aerogeneradores en territorios mexicanos.
El Centro de Colaboración Cívica cuenta también con un análisis de las historias relacionadas con el desarrollo de la energía eólica (2015) donde se documentaron una serie de afectaciones por la instalación de aerogeneradores en las comunidades indígenas de México.
Ataques contra defensores que se oponen a aerogeneradores
La organización internacional Business & Human Rigths Resource Center, ha documentado decenas de casos donde defensores de derechos humanos han sido amenazados por oponerse a proyectos eólicos.
Entre los reportes está el de Oaxaca, en junio de 2018, en donde la Defensoría de los Derechos Humanos de aquel estado publicó un mecanismo de alerta por situación de riego enfrentado por las personas defensoras de derechos humanos de la comunidad indígena zapoteca, de Unión Hidalgo, en el contexto de la implementación de un megaproyecto de energía eólica en la región.
Incluso, se registró que en enero 2018, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) “ordenó a México proteger de inmediato la vida e integridad personal de Bettina Cruz y su familia, en riesgo por su trabajo en defensa de los derechos de los pueblos indígenas”, esto a consecuencia de una lucha de años que emprendieron las comunidades de la etnia zapoteca contra la imposición del proyecto Eólica Sur en Juchitán.
“Mucha gente cree que este velo que tiene de energía sustentable lo va a hacer en automático respetuoso de derechos humanos, pero este no es el caso, se sufre casi igual número de derechos humanos en este tipo de proyectos al igual que con otros, simplemente porque son megaproyectos y los beneficios de sustentabilidad en las comunidades no lo ven”, sentenció la abogada en materia ambiental, Alejandra Sosa.
Mortalidad de aves en parque eólico de México
Otras de los impactos que pueden generar la instalación de parques eólicos, es la afectación a la fauna de la región donde se instalan.
Alejandra Sosa, especialista en Medio Ambiente y Desarrollo, explicó que las aspas de los aerogeneradores se interponen en la migración de aves y también impacta a la fauna en general del espacio por el ruido que se genera.
El artículo especializado denominado “Mortalidad incidental de aves paseriformes en un parque eólico del noroeste de México” (2018) logró evidenciar la muerte de varias aves en los territorios donde se ubica un parque eólico, en La Rumorosa, Baja California.
Entre los hallazgos del análisis, los investigadores encontraron varias aves sin vida, algunas de las cuales presentaban distintas fracturas relacionadas posiblemente con el choque contra los aerogeneradores.
Información de abc.es, que cita datos de SEO/BirdLife expone que la actual industria eólica española, formada por más de 18 mil 000 aerogeneradores, podría estar causando una mortalidad anual de aves y murciélagos comprendida entre los 6 y 18 millones de individuos (2012).