Por Aketzalli González Santiago
La utilización de los llamados túneles o cabinas sanitizantes contra el contagio de COVID-19 puede ser un riesgo para salud al generar una falsa sensación de inmunidad o provocar casos de intoxicación por los compuestos que rocían sobre las personas.
Además, tampoco está probaba su eficacia contra el virus SARS-CoV-2, que provoca la COVID-19.
Diversos medios informativos (1) han reportado estos dispositivos instalados en varios estados del país con aseveraciones como: “desinfectan hasta 30 personas por minuto”, “eliminan virus, bacterias y hongos” y “ofrecen protección contra el virus por aproximadamente 12 horas” (2).
En respuesta, el 8 de abril pasado, la Secretaría de Salud advirtió en un comunicado de prensa (3), que estos túneles pueden propiciar riesgos a la salud porque pueden crear una falsa sensación de inmunidad que derivan en un relajamiento de las medidas de limpieza y distanciamiento social.
No obstante, ni la dependencia, ni los medios informativos explican qué tan eficientes pueden ser o los perjuicios que pueden ocasionar.
Se trata generalmente de estructuras inflables o fijas que incluyen mangueras o aspersores a través de los cuales se rocía una sustancia desinfectante en forma de aerosol, entre las cuales existe poca certeza sobre los compuestos que se utilizan.
¿Qué compuestos pueden ser útiles y sin efectos dañinos para las personas?
El pasado 18 de febrero el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) publicó la guía para la limpieza de instalaciones no sanitarias (4).
La lista sugiere sustancias como etanol, hipoclorito de sodio, povidona yodada, clorito de sodio y formaldehído como desinfectantes de superficies contra algunas bacterias, hongos y virus.
Pero estos sirven solo para limpieza preventiva porque no existen estudios suficientes que sustenten su efectividad contra el SARS-CoV-2.
A su vez, la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) (5) publicó una lista de más 370 sustancias desinfectantes contra SARS-CoV-2, como el hipoclorito de sodio, etanol, el peróxido de hidrógeno, así como sales cuaternarias de amonio (componentes principales de productos como Lysol).
La institución aclara que tales sustancias son únicamente para superficies. Su uso en humanos podría implicar riesgos a la salud.
En esta guía además se detalla la forma (solución, aerosol o gel) en la que dichas sustancias tienen efectividad probada contra el SARS-CoV-2.
Pese a la información anterior, marcas mexicanas han puesto en venta estas estructuras, como Promo Pelotas Inflables Promocionales, cuya agente de ventas, Valeria Vidal consideró que las dudas sobre los túneles surgen “porque empezaron a haber muchas copias y variaciones en la fabricación”.
“Hemos visto túneles elaborados con barrotes de metal y una manguera con un líquido que no se sabe qué contiene. La desinformación que hay al respecto provocó que hubiera gente que empezó a fabricarlos caseros”, aseguró la agente de la empresa que construye estos dispositivos en hospitales y edificios públicos y privados.
Valeria Vidal reconoce que los túneles son una medida extra porque la sustancia que usa la empresa no es un medicamento y no tiene el fin de inmunizar. Su propósito es aumentar las precauciones.
Sin embargo, dado que la sustancia que utiliza su empresa es Lysol, el efecto desinfectante funcionaría en superficies pero no en personas.
Otros medios (6) han reportado que estos túneles utilizan un producto conocido como Vivasol, compuesto por hipoclorito de sodio diluido en agua, a una concentración de 1%.
Sin embargo, no hay información al respecto, y la única marca registrada con ese nombre es un “superdesintegrante desarrollado específicamente para la fabricación de comprimidos y cápsulas” (7).
Sobre el uso del hipoclorito de sodio (blanqueador o lejía) el ECDC indica (8) que este puede ser efectivo para fines de descontaminación, pero dentro de un rango preciso de concentraciones y un modo de aplicación particular.
Otra de las innovaciones en el mercado son los túneles de ozono, distribuidos por la empresa Ozono Inocuidad Alimentaria.
El ozono elimina patógenos (bacterias, hongos, etc.), olores y neutraliza algunas sustancias químicas durante el tratamiento de agua, pero también hay evidencia de que puede resultar peligroso si se usa directamente en el ser humano.
El Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos (NIOSH), indica en su sitio que la exposición o contacto con el ozono puede causar dolores de cabeza, tos, sequedad de garganta, falta de aliento, sensación de pesadez en el pecho y líquido en los pulmones.
Los niveles más altos de exposición pueden conducir a síntomas más severos tales como el asma (9).
Además, la ozonoterapia, no ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud u otros organismos internacionales como un tratamiento eficaz o seguro.
El ozono para fines médicos se administra mezclado con oxígeno y por vía intravenosa o respiratoria directa.
Con base en lo anterior, si bien las sustancias usadas en esos túneles sanitizantes pueden eliminar algunas bacterias, virus y hongos, también presentan importantes limitantes:
a) No hay evidencia de que funcionan contra el SARS-CoV-2;
b) funcionan en superficies, no en el cuerpo humano; y
c) si las personas se exponen sin protección, podrían afectar su salud.
«Desinfección en túneles o habitaciones como estas son utilizadas en instalaciones alimentarias, laboratorios u hospitales, donde los trabajadores entran con equipo de protección y son rociados para evitar que transporten algún patógeno», señaló la especialista en inmunología y enfermedades infecciosas, Thalía García Téllez.
De acuerdo con ella, si las personas se exponen sin protección, especialmente ante altas concentraciones de desinfectantes, pueden dañarse las mucosas (ojos y boca) y la piel, provocándoles resequedad, irritaciones o inflamación.
Si las concentraciones son muy altas, inhalarlas puede resultar tóxico para las personas. Por otra parte, si están muy diluidas, no serán efectivas para el propósito previsto.
Además, el túnel no inactiva al virus si ya infectó a una persona.
LINKS
(5) https://www.epa.gov/pesticide-registration/list-n-disinfectants-use-against-sars-cov-2
(7) https://www.markanglobal.com/pharmaceutical-excipients/vivasol-croscarmellose-sodium/
(9) https://www.cdc.gov/niosh/topics/ozone/default.htm