ÁGORA
Por Sabel Sierra Mendoza
El COVID-19 ha lastimado lo más profundo de nuestra vida personal, la salud de las y los que más queremos, incluso se ha metido con nuestra salud mental y ha trastocado cada espectro de la vida pública. La sombra de la pandemia ha permeado de pesimismo la conversación pública y se respira un ambiente de desilusión a nivel global.
No obstante, con las primeras fotografías en las que se vacunan a nuestras madres, padres, abuelos y abuelas se vislumbra una pequeña luz de esperanza.
Durante estos primeros episodios, las autoridades tienen la oportunidad de reconstruir confianza con la ciudadanía por medio de la apertura, trabajar de manera colaborativa e involucrar a la población en los siguientes pasos, me refiero al plan de vacunación (calendario, sedes y vacunas por aplicar) y la recuperación económica; verificar la trazabilidad de los recursos públicos que se destinarán para las pequeñas y medianas empresas, y de ser el caso, los apoyos sociales para la población más vulnerable.
Las instancias gubernamentales no parten de cero, los esfuerzos de transparencia proactiva deben hacer uso de la inteligencia colectiva. Un insumo a tomar en consideración es la Guía de Gobierno Abierto y Coronavirus que pone a disposición la Alianza para el Gobierno Abierto.
A nivel local, la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información del Estado de Nuevo León ha publicado un micrositio que dirige a mapas georreferenciados para ubicar hospitales, centros de salud y laboratorios.
Sin duda, este ejercicio puede ser un punto de partida para la colaboración entre autoridades y población y así, cubrir mayores demandas de información en las siguientes etapas de la pandemia.
Las universidades, empresas, sociedad civil y plataformas de fact-checking como Verificado pueden unirse a las autoridades en la construcción de un modelo innovador de transparencia proactiva frente al SARS-CoV2 que permita cerrar posibles espacios a casos de corrupción, pero sobre todo, que construyan confianza sobre un nuevo modelo de gobernanza democrática que permita mejorar la toma de decisiones de las personas en Nuevo León.
Al respecto, Consejo Nuevo León, un órgano transexenal y propositivo del Estado en materia de planeación estratégica, publicó recientemente la actualización del Plan Estratégico para el Estado de Nuevo León 2015-2030 que plasma los problemas públicos prioritarios que fueron definidos por las y los neoloneses mediante principios de un Gobierno abierto: participación ciudadana y colaboración.
Para conocer más sobre su contenido y proceso de cocreación, recomiendo leer: “Un Plan más democrático y más preciso”. Con este Plan, la entidad federativa cuenta con una hoja de ruta con 24 objetivos puntuales y líneas estratégicas que permitirán construir un “Nuevo León Mañana” con bienestar.
Hoy es tiempo de alinear la metodología e indicadores contenidos en el Plan Estratégico, como la Métrica de Gobierno Abierto publicada por el CIDE y el INAI, con una nueva conversación sobre los asuntos públicos, con optimismo y colaboración para construir un Nuevo León Abierto.
Sin duda, impulsar una Recuperación Abierta ante el COVID-19 sería un primer paso para avanzar hacia la construcción de un Estado abierto en Nuevo León hacia 2030.
ÁGORA es un espacio de reflexión del Consejo Nuevo León